domingo, 29 de mayo de 2011

Grito 7 Noche 6 Love like Winter «Juntos»

¡Hola! Mila las saluda totalmente.. enferma -____- ah, ya no puedo con esta gripa.. TT__TT de nuevo me disculpo por la ausencia de caps pero.. ¿Por qué casi no han comentado? Oh, de todas maneras, gracias a Moni, Maria y a Kriss por dejar sus lindos comentarios n.n comprendo que varias están en exámenes así que.. las estaré esperando :D Sin más por el momento que decir, les dejo este nuevo cap recién salido del horno jumy!! n.n cuidense nenas, besos, bye.

Grito 7 Noche 6 Love like Winter «Juntos»

Me acerqué poco a poco hacia él, hasta quedar parada en frente. Flexioné mis piernas y me hinqué ante su figura… era tan bello… aquel rostro tan fino y dulce, durmiendo perezoso… qué tierno.
Con una sonrisa melancólica, comencé a acariciar lentamente sus mejillas, su nariz, su boca, su cabello, su todo…
Lentamente, comenzó a abrir sus ojos, despertándose con mis caricias.
-Lea… -susurró adormilado- por un momento creí que no ibas a venir… -Me abrazó tiernamente contra su pecho-
-No te preocupes, mi Bill… ya estoy aquí… -Las lágrimas cristalinas comenzaron a brotar de mis ojos-
-Lea… ¿Estás llorando? –Me tomó delicadamente del rostro-
-¡Te quiero, Bill! ¡TE QUIERO! –Lo abracé lo más fuerte que pude y descargué mi furia en aquellas amargas lágrimas-
-¿Por qué estás tan rara? ¿Qué te sucede? ¿Qué te pasó?
-Yo… -Me quedé reflexionando unos momentos-
Me mordí el labio… tenía que soltar las palabras, lo tenía que hacer, pero… pero… tenía que ser fuerte y directo: uno, dos ¡TRES!
-Me voy mañana. –La voz se me quebró en medio de las palabras-
-¿Qué? –Su rostro cambió bruscamente de preocupación a enojo… ¡No! ¿Por qué se tenía que enojar?-
-Te dije que venía de vacaciones ¿No? Pues éste lapso de tiempo va acabar… -Expliqué temblorosa-
-Ah, la verdad es que no te entendí bien con lo de “vacaciones” por que yo no sé lo que significa vacaciones… ¡Por eso! ¡No creí que te irías tan rápido! –Tiró bruscamente de mi brazo-
-Perdóname, Bill, de verdad perdóname pero…
-¿Pero qué? –Mostró ferozmente sus dientes, haciéndome recordar que me encontraba con un ser salvaje, que quizás me atacaría-
-Quisiera que esto no terminara mal…
-¿Qué no termine mal? ¡Me vas a abandonar! ¿Para qué me buscas y me tienes si después me vas botar como… como si no fuera nada?
-Jamás pensé en eso, Bill, sólo pensaba en que te quería pero, no hay peor ciego que el que no quiere ver… ¡Lo lamento! Pero te repito, no quiero que lo nuestro termine tan feo, quiero que pasemos los últimos momentos felices, contentos ¡Como siempre! ¡Por favor! Te lo suplico… pasemos esta noche juntos…
Su expresión poco a poco se ablandó hasta llegar al punto de la ternura. Su mirada se veía decepcionada, como la de un niño perdido. ¿Qué será de él después de que yo me vaya? Volverá a ser un lobo… un lobo más en la manada.
Después de que Bill reflexionara unos momentos, alzó su mano poco a poco para ofrecérmela, esperando a que la tomara.
-Ven conmigo… gocemos esta noche que nos queda y corramos por el bosque como locos… ¿Sale?
-Si –Asentí con la cabeza y tomé delicadamente sus largos dedos. Ambos nos miramos cómplices y salimos corriendo entre los árboles al mismo tiempo-
- - - - - -
Aquellos momentos a su lado fueron mágicos. Ambos corrimos entre la nieve, entre los copos, entre el frío blanco y en él nos perdimos.
Bill me mostró absolutamente todos los rincones del bosque, que conocía como la palma de sus manos.
Me enseñó criaturas tiernas y esponjosas, como conejitos color humo, que brincaban y jugaban alegres. Me enseñó varias aves y sus nidos, tratando con ternura a cada uno de estos seres.
Caminamos de la mano como novios, cosa que jamás podría haber hecho en la ciudad, pues sería… extraño.
-¿Y bien? ¿Haz disfrutado de recorrer mi hogar? –No sé si olvidó lo de la cabaña, o se desenmascaró en ese momento, pero a “hogar” se había referido al bosque-
-Claro, Bill, y más por que es a tu lado… -Ambos nos abrazamos con ternura y nos quedamos un momento así, como piedras- Bill…
-Shhhhhh –Tapó mi boca- creo que anda cerca…
-¿Anda cerca? ¿Quién anda… -Tapó nuevamente mi boca-
Nos quedamos totalmente quietos, pareciera que Bill escuchaba los pasos de alguien más, pero no tenía ni la menor idea de cuál era el peligro o qué era lo que oía.
-Ven, corre… -Susurró-
Me tomó de la mano y nos desviamos hacia otros caminos por los cuales no habíamos ido antes, totalmente desconocidos.
Confundida, seguí sus pasos y lo acompañé hasta lo más alto de una montaña, donde se veía desde lejos un paisaje hermoso.
La nieve caía con más intensidad y frialdad que en otra zona del bosque, pero eso estaba bien, congelarme estaba bien al lado de Bill.
-¿Y bien? ¿Me puedes decir de qué o quién corríamos? –Pregunté sentándome en un árbol-
-Huíamos de… ella… -Tembló con la última palabra-
-¿Ella quién?
-La jefa de la manada, una loba muy feroz que cree que soy suyo, que me cela mucho... que te odia....
-Me odia... -Bajé la mirada pensativamente, preocupada, y entonces recordé aquella escena en la que Lobo Lobito se peleaba con otro lobo- ¡Hey! ¿Ella fue la que te hizo esa cicatriz?
-Si… -asintió con la cabeza un poco avergonzado- ¿Sabes quién soy en realidad... no?
-Si…
-Pero… aún así me quieres, ¿No es así?
-Claro, Bill, y te querré por siempre… -Acaricié lentamente sus sedosos cabellos...-
- - - - - - - - - -
Ambos disfrutamos de alegres juegos en medio del blanco, corrimos, nos abrazamos y disfrutamos del último día, bueno, más bien de la última noche, pues vimos como el crepúsculo caía lentamente y las tinieblas se alzaban hacia el cielo.
Poco a poco oscureció y mis nervios se comenzaron a poner de punta al pensar en lo preocupados que habrían de estar mis padres.
Ambos caminamos lentamente de regreso… se acercaba lo que era inevitable, es triste adiós.
Los árboles se veían negros, justo como me daban miedo, y los ojos de Bill brillaban amarillos.
-Bien, Bill… -dije recargada en su hombro- ya casi llegamos a nuestro punto de encuentro, donde… me tendré que despedir de ti…
-Lea… ¿estás segura de que no hay forma de que te quedes?
-Totalmente, Bill, estoy totalmente segura…
-Bien, entonces… -Ambos nos detuvimos en el árbol de siempre y tomamos cálidamente nuestras manos- no te vayas sin darme… otro beso…
Bill me jaló de la cintura y presionó ferozmente sus labios contra los míos, refregando incluso su fría nariz contra la mía, sintiendo la calidez y humedad de su boca.
-Bill… -Jadeé entre beso y beso, tirando de sus cabellos apasionadamente-
-Lea… -Susurró retirándose rápidamente de mi- ay no…
-¿Qué… -Escuché un gruñido rencoroso y la bestia se me fue encima…-

Bill´s POV (Point of view)

Sin que pudiera hacer nada, aquella impetuosa loba se lanzó con furia contra mi amada, aventándola contra un árnol y desgarrando su cuerpo en pedazos. Sus gritos se escucharon a la luz de la luna y sus lamentos fueron silenciados por la muerte.
Mis ojos se abrieron horrorizados y una pequeña gota de sangre salpicó mi mejilla. Mi corazón estaba destrozado.
Furioso, desesperado y descontrolado, corrí hacia la loba y la tomé con fuerzas, tronando el cuello de ésta.
Caí de espaldas contra el suelo y golpeé mi cabeza con las ramas.
Las lágrimas se escurrían de mis ojos y el pelo comenzaba a brotar de mi carne, aquel abrigo comenzaba a adherirse a mi, volviéndome de nuevo un triste lobo.
Miré directo a mi diosa y lancé un aullido desgarrador, ambas se encontraban muertas a mi lado, en la noche, en el frío ¿¡QUÉ SE SUPONE QUE HAGA, LUNA?! ¿¡QUÉ HAGO?!


Aquel mágico astro, comenzó a omitir fuertes destellos, iluminando a la loba, quién poco a poco se comenzó a reponer. “Pero…” –Pensé mirando a la luna.
Poco a poco reflexioné sobre lo que estaba ocurriendo, y agradecí alegremente a la luna, pues, la que realmente estaba reviviendo era mi querida Lea, dentro del cuerpo de la loba.
Corrí a verla rápidamente y nos miramos de frente.
Con su cabeza, se comenzó a refregar en mi cuerpo, dándome caricias como acostumbraba… Lea… ¡Era Lea!
Ambos enroscamos nuestros cuerpos y después de dar un brinco, salimos corriendo en la noche ¡Juntos! Esa era la única forma en la cuál podríamos estar por siempre uno junto del otro…

FIN

- - - - - - - - - - - - - - - - PRÓXIMA NOCHE - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Grito 8 Cannibal «Pasión»

I am cannibal, cannibal... i love you... i warned you RAWR!

sábado, 21 de mayo de 2011

Grito 7 Noche 5 Love like Winter «Celos»

¡Hola! ¿Cómo están chicas? Yo muy feliz por recibir sus comentarios, pero también muy atareada y pues... preocupada por ustedes, por que no he subido cap, así que disculpen por favor... tenganme paciencia, tarde o temprano, ustedes saben que cumplo ¿Ok?
Haha veo que si han visto animes xDDD ay, aun que en el único en el que coincidimos es en Vampire Knight, por que los demás que me han nombrado no los he visto D: waaaaaaaa de todas maneras, ya hice mi lista con sus recomendaciones ;D hehe, por mi parte, les hice esa pregunta con el objetivo de saber si alguien ha visto mi anime favorito, el cual en este momento es otro pequeñito obstaculo para que escriba.. es que esa historia me está robando la atención, me está traumando, me está volviendo LOCA D: así que compadéscanse de mi y no me maten si no subo cap una semana por favor TT_______TT además estoy en exámenes y aaaaaaaaaa mi cabeza va a explotar u.u.. bien, no alargo esto más y les dejo el nuevo cap ¿Sale? Ah, y antes de que se me olvide, ese anime se titula Kuroshitsuji.. :3 bien chicas, cuidense, besos, bye!! Gracias por todo como siempre :)
P.D. Perdón si el cap está muy corto, pero el próximo estará aún más corto, pues ya se viene el final de la historia ¿Sale? Trataré de subirlo lo más pronto posible :S

Grito 7 Noche 5 Love like Winter «Celos»

Bill cerró poco a poco sus párpados y me di el lujo de besar sus tibios labios. Sabían dulces, suaves, tiernos, y una sensación de euforia, llenó mi corazón ¡Lo estaba besando! ¡Estaba besando a un desconocido! ¡Qué locura! Qué linda locura…
Permanecimos pegados casi un minuto, disfrutando de cada segundo de ese inesperado y rápido beso. Su piel era tan suave y cálida, que podría incluso jurar que casi de un ángel se trataba.


Era tan empalagoso, tierno, esponjoso, que pareciera que en realidad estaba besando a un niño y no a un muchacho. Su forma de ser tan inocente e ingenua… no me sorprendería que fuera el Lobo, pues ¿Quien en sus 5 sentidos no sabe lo que es un espejo? De todas maneras, no me importaba ni un poco su ignorancia, lo único en lo que pensaba en ese instante era en el hechizo de amor en el cual Bill me había metido.
Después de aquel beso, nos quedamos mirando sorprendidos… ¿Cómo tan rápido habíamos llegado a eso? No sé, simplemente era química, conexión, magia, destino ¡Lo que sea! Pero fuera lo que fuera, me hacía sentir enamorada de él, como nunca lo estuve de otra persona, y mucho menos, en el primer encuentro…
- - - - - - - - - - - - - -
Estaba a aproximadamente 4 metros de llegar a la puerta de la cabaña.
Mi expresión era como la de un zombi en plena calle o un ebrio saliendo de la cantina, simplemente andaba perdida, en el cielo o en la luna.
Aquel encuentro monocromo con Bill me había dejado totalmente impactada, tanto, que las horas se me habían ido con él como si de agua se trataran, y hasta ahora (las 3:00PM) venía cruzado la puerta de entrada, de nuevo a la lujosa cabaña.
-Lea, ¿Por qué haz demorado tanto? –Reclamó Adam inmediatamente-
-Lo siento… -Suspiré mirando el techo y en él encontrando la figura de aquellos labios de chocolate blanco. Alucinando con Bill-… estuve ocupada…
-¿Ocupada en que? Mi papá acaba de salir a buscarte, totalmente preocupado, histérico, pero NO, la señorita viene cuando se le de la gana, ahora hay que esperar a que venga mi pobre padre preocupado y te de una regañiza, la cual te mereces –Gritó firmemente-
-Bien… lo esperare entonces, solo déjame… subir a mi habitación un rato… -Le empujé del hombro y comencé a caminar en las escaleras-
-¡LEA! –Gritó furioso, pero aún así, no hice caso ni un poquito a su enojo-
Seguí caminando hacia mi habitación, y ahí, justo detrás de la puerta, me tiré contra ella y solté una carcajada.
Estaba tan, pero tan feliz por lo que había ocurrido, que los problemas que me esperaban no merecían mucha importancia.
Me recosté en mis piernas y me puse a pensar en el lobo, ese beso, su inocencia ¡Ah! Eso si era amor…
- - - - - - - - - -
Los días pasaron lentamente, casi como tortugas… ¿Por qué? Por que cada momento a su lado se detenía el tiempo.
A diario salía a visitarlo, poniéndome la mejor ropa, de la mejor marca para causar en él una buena impresión. Me empapaba en perfume, me retocaba los labios con brillo, trataba de ponerme los listones más delicados, de la manera más femenina en mi cabello; incluso, a veces salía con blusas de manga corta, exponiéndome al feroz frío, tan sólo con la intención de que Bill me cubriera con sus pesadas pieles negras.
Me la pasaba en mi habitación escuchando música romántica, brincando, cantando, bailando, e imaginándome a su lado por toda una vida.
En mi mente, planeé nuestra boda con todo y detalle. Imaginé la flores blancas, mi vestido grande y brillante, la iglesia llena de mis parientes aun que… sin familiares de él.
La magia aumentaba pero a la vez moría cuando recordaba que era un lobo… ¡No es ni humano! ¿Cómo pretendo vivir una vida con un… animal?
Me desgarraba y tiraba al suelo a llorar, pero terminaba por quedarme dormida y soñar con sus brazos y aquellos ojos color ámbar, mirándome fijamente.
Adam no se terminaba de tragar el cuento de que tan sólo iba a tocar la flauta, y mucho menos cuando se me salía hablar de… “él”. Los celos lo envolvían y me llegaba incluso a gritar, nos peleábamos y cada quien terminaba por su parte.
No sabía qué hacer.
Una vez, tomé una hoja de papel y dibujé una balanza; en uno de los extremos, se encontraba Bill, y en otro se encontraba Adam.
Nunca terminé de resolver esa pregunta, pues a pesar de tan poco tiempo con Bill, se había ganado completamente mi corazón.
A veces llegaba a incluso pensar que estaba loca, y que Bill tan sólo era mi imaginación, pero cuando lo sentía a mi lado, cuando sus labios ardían con los míos, cuando sus largos dedos se colaban por mi cuerpo… podía sentir que esto era realidad. Estaba viva, mi sangré volvió a fluir con la llegada de aquel misterioso personaje a mi vida.
Sin contar las peleas con Adam, mi vida en la cabaña era perfecta, todo pintaba color de rosa, excepto por aquella idea que me atormentaba… la ida.
En 2 días me iba a ir de allí… Bill se quedaría sólo y azul una vez más, sin nadie con quién hablar, sin nadie que le enseñe nuevas palabras, nadie que lo bese y abrace ¡Se va a quedar sin amor! ¡SOLO! ¡Solo en el silencio del bosque!
Sé que el ha vivido allí solo todo este tiempo, sin embargo… él ya se acostumbró a mí y romperle el corazón me hacía sentir miserable.
Algunas noches, me atormentaba pensando en cómo decirle que me iría de allí, el cómo poner el dedo en la yaga…
No sabía si decírselo lentamente o soltárselo de golpe, de todas maneras, le iba a doler.
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Aquella fría tarde (como de costumbre) era la anterior a mi ida.
Mi expresión no era tan brillante como la de otros días, se notaba que tenía un nudo en la garganta, que las lágrimas se me derramarían en cualquier momento.
Caminé por la ruta acostumbrada en el bosque y me encontré con Bill
recargado en el tronco de nuestro árbol.
Tenía los ojos cerrados y se veía relajado… ¿estaría durmiendo? No lo había visitado en la mañana, así que supongo que se quedó dormido en plena espera. Pobre Bill.
Me acerqué poco a poco hacia él, hasta quedar parada en frente. Flexioné mis piernas y me hinqué ante su figura… era tan bello… aquel rostro tan fino y dulce, durmiendo perezoso… qué tierno.
Con una sonrisa melancólica, comencé a acariciar lentamente sus mejillas, su nariz, su boca, su cabello, su todo…
Lentamente, comenzó a abrir sus ojos, despertándose con mis caricias.
-Lea… -susurró adormilado- por un momento creí que no ibas a venir… -Me abrazó tiernamente contra su pecho-
-No te preocupes, mi Bill… ya estoy aquí… -Las lágrimas cristalinas comenzaron a brotar de mis ojos-
-Lea… ¿Estás llorando? –Me tomó delicadamente del rostro-
-¡Te quiero, Bill! ¡TE QUIERO! –Lo abracé lo más fuerte que pude y descargué mi furia en aquellas amargas lágrimas-
-¿Por qué estás tan rara? ¿Qué te sucede? ¿Qué te pasó?
-Yo… -Me quedé reflexionando unos momentos-
Me mordí el labio… tenía que soltar las palabras, lo tenía que hacer, pero… pero… tenía que ser fuerte y directo: uno, dos ¡TRES!

continuara....

- - - - - - - - - - - - - PRÓXIMA NOCHE - - - - - - - - - - - - -

Grito 7 Noche 6 Love like Winter «Juntos»

It’s in the blood, it’s in the blood I met my love, before I was born She wanted love, I taste of blood

martes, 17 de mayo de 2011

Grito 7 Noche 4 Love like Winter «Desconocido»

¡HOLA! ¿Cómo están, nenas? Yo alegre de publicarles este cap tan... ay, no se, ustedes encontrarán el adjetivo calificativo perfecto después de leerlo ¿Vale? Mientras tanto... permítanme hacerles una pequeña pregunta fuera de tema... ¿Alguna de ustedes ve anime? O.o Si es así... ¿Cual estan viendo y cuales han visto antes? ¿Cual es su favorito? Haha... solamente quiero saber por simple curiosidad :3 por que a mi me gusta mucho y quiero saber si alguna otra chica ha visto los mismos animes que yo o si tenemos gustos parecidos, por que no conozco a NADIE por aquí que vea animes -____- bien, ya no alargo más esta tontería mia y voy al grano: ¡MUCHAS GRACIAS POR SUS COMENTARIOS! Me hacen muy feliz TwT hehe... muchas gracias chicas, cuidense mucho, saludos ¡BYE! :D
P.D. Pff... espero que no se empalaguen con el cap, puesto que es "LOVE like winter" osea que debe haber "LOVE" xDDD

Grito 7 Noche 4 Love like Winter «Desconocido»

-¿Por qué te vas? –Ladeé un poco a la cabeza para ver a la persona y los ojos se me abrieron como 2 enormes ruedas al descubrir la belleza de tal personaje…-
Ante mis ojos, se encontraba de pie una… no se, una belleza, una hermosura sobrenatural… algo simplemente inexplicable, que provocó que mi presión comenzara a elevarse.
Era una mujer o… ¡UN HOMBRE! Si, por la voz era un hombre muy alto y delgado… sus cabellos eran negros, exageradamente ¡NEGROS! Brillantes y largos. Su rostro era hermoso, fino, sus ojos eran grandes y de un color exageradamente claro… se veían casi amarillos como los de un lobo, como los de lobo lobito…
Su ropa era un poco extraña, pues estaba vestido con un traje de piel negra y peluda, hecha como de piel de… lobo…
A pesar de tanta belleza, un rasguño profundo en plena mejilla impedía que fuese perfecto.


Me quedé observándolo con expresión extrañada, sin dirigirle palabra alguna, estaba totalmente asombrada, atónita, quieta…
-¿Hola? –Preguntó acercándose hacia mí muy sigilosamente, dando los pasos en la nieve con una sensualidad y equilibrio totalmente distintos a los de un simple humano.-
-L-Lo siento… -balbuceé- no m-me dejan ha-hablar con extraños. –Me di la vuelta cortantemente y comencé a caminar aprisa, huyendo de aquel muchacho tan… guapo “¡AH! ¡QUÉ TONTA Y COBARDE!” Me dije a mi misma en la mente, a pesar de que estaba convencida de que huir era lo mejor-
Habré dado unos 8 pasos, cuando aquel muchacho me detuvo con una de sus heladas manos, tomándome de un brazo.
-Espera, quiero charlar contigo… -Me detuve unos instantes y lo miré fijamente-
-¿Hablar de qué? –Tiré de mi brazo bruscamente y lo miré en guardia-
-De tu hermosa música, por favor… no te vayas…
-¿Mi música? ¿Me haz oído antes? ¡Me haz espiado! ¡No tienes derecho a hacerlo!
-Te he oído por que tu lo haz permitido, por que tu haz tocado para mí, por eso… no te he espiado ni nada.
-¿Yo te he permitido?
Me quedé pensativa unos momentos. Me llevé el dedo a la barbilla e hice memoria… Lobo Lobito, música, la leyenda del Señor Schmidit… ¡LA LEYENDA DEL SEÑOR SCHMIDIT!
Mis ojos se volvieron a abrir asombrados y un escalofrío recorrió mi espalda.
Yo había tocado para mi lobo, pero aquellos aullidos, la Luna… y si… ¿Y si Lobo Lobito es este muchacho? La piel, los ojos… el rasguño por la pelea… ¿Y si de verdad es él?
-Sí, tu me lo haz permitido… -Hizo una pausa- además, ¿Por qué me miras así?
-Está bien, vamos charlar… -No respondí a su pregunta- pero sentados en un árbol ¿Estás de acuerdo?
Él asintió con la cabeza y nos sentamos en uno de los cientos de árboles negros y retorcidos de aquel bosque.
Mi corazón palpitó tan fuerte, que creí que me daría un paro cardiaco o algo similar, pues ver sus ojos, su color, su textura… era algo mágico, fuera de lo común, lo más bello que jamás había visto y estar a su lado era estar en el cielo y en el infierno al mismo tiempo.
Eché un suspiro al viento y miré su delicada boca color de rosa, tan suave y tierna reír con emoción al ver mi rostro de frente ¿Sería que de verdad es el lobo y está enamorado de mi?
-Bien… ¿Cómo te llamas? –Pegunté mirándolo con atención-
-¿Yo? Aaaaaa… yo… me llamo… -Pareciera que no se sabía su nombre… ¿Y cómo tener un nombre si se es lobo?- Me llamo… ¡Bill! ¡Si! Me llamo Bill… ¿Y tú?
-Lea, mucho gusto… -Estreché las manos con él- ¿De donde vienes?
-Vengo de… más allá del bosque, hay una pequeña cabaña y… ahí vive mi… ¿Padre? –Se sobrentendía que estaba mintiendo-
-Ah, ya veo… yo vine de vacaciones a pasarla por aquí… vengo con mi familia, ellos están en una cabaña de lujo, por aquí cerca…
-Ah, esta bien… ¿Y… te la haz pasado bien? ¿Te gusta el bosque?
-Como no tienes idea… es hermoso, natural, no como mi ciudad de origen ¡Ugh! Llena de civilización –Reí- hay muchos autos y edificios, contaminación y gente… aquí está… aislado, seguro, es mucho más tranquilo que en la ciudad…
-Ah… oye, pero dijiste una palabra rara… ¿Qué son… atos?
-¿Atos?
-Dijiste algo así parecido…
-¿Autos?
-¡Esa! ¿Qué son los autos?
-Son máquinas grandes que sirven para transportar a la gente… tienen ruedas y sirven con gasolina… ¿No los conoces?
-No, es la primera vez que oigo sobre… ellos… -Me miró con una expresión avergonzada, incluso, sus mejillas se tornaron color de rojo, provocando en mi una sensación incontrolable de ternura-
-Oh, Bill… eres muy guapo, ¿Sabes? –Se me salieron las palabras automáticamente y ahora la ruborizada era yo-
-¿De verdad? Ni siquiera sé como soy… -Soltó una carcajada- No ha llovido, entonces no me he podido ver en el agua…
-¿Agua? ¿Te ves en el agua?
-¿Qué tiene de malo?
-¡Para eso existen los espejos!
-¿Qué son esas cosas?
-Pedazos de algo parecido al cristal en los que se ve tu reflejo… no me digas que tampoco los conoces…
-No, no los conozco… -Negó con la cabeza-
-¡Te dije no me dijeras!
Ambos soltamos una carcajada y nos quedamos mirando.
Ver sus ojos posados en los míos era una sensación totalmente nueva, agradable y… tierna. No contenía sonreírme con él, era muy simpático, lindo…
Comencé a disfrutar el silencio y alcé poco a poco mi mano, con cuidado, lentamente, para posarla en el cabello de “Bill”.
Su expresión de inmediato fue de miedo e hizo para atrás la cabeza evitando que lo acariciara, como Lobo Lobito…
-Espera, Bill, déjame acariciarte… no se siente mal… no te voy a lastimar.
Agachó humildemente la cabeza y comencé a acariciar sus cabellos, enredando mis dedos entre sus bellas hebras de seda…
Lo miré con ternura. Nos dejamos llevar por el momento, y poco a poco nos fuimos recostando en la nieve, sintiendo como enfriaba hasta la conciencia, pero con las caricias, el hielo se derretía.
Rocé con delicadeza sus mejillas, poco a poco, mimando la profunda herida en su rostro, tratando de aliviarla con mi ternura.
Esta era una completa locura, me encontraba tirada en el bosque adorando a un desconocido ¿De qué se trataba esto? ¿De un sueño? No sabía, lo único de lo que estaba segura, era que las sensaciones en ese instante eran… agradables.
Poco a poco, él fue agarrando confianza y me comenzó a acariciar a mi y a cerrar sus ojos poco a poco, casi vencido por el sueño.
-Bill… ¿te estás durmiendo? –Pregunté totalmente interesada-
-Sí… -susurró- las caricias son cálidas, relajantes… nunca me habían dado caricias…
-¿Nunca?
-Nunca…
-Y… ¿Alguna vez te han dado un beso? –Me atreví a preguntar incluso sabiendo cuál sería la respuesta-
-¿Qué es un… beso?
-Es… presionar los labios contra los de otra persona… -dije suavemente y un poco ruborizada- eso es un beso.
-¿Cómo se siente?
-Bonito… es uno de los sentimientos más hermosos, y más si quieres a esa persona…
-Un beso… -Se quedó pensativo. Pareciera que estaba recapacitando muchas cosas y en su rostro se notaba la confusión, formulaba una pregunta en su cabeza, pero no encontraba las palabras perfectas- y un beso… ¿No… se lo pueden dar los amigos?
-A veces… pero los sentimientos llegan a ser confusos, Bill… muy confusos… pero hermosos.
-Entonces… tu… ¿Me puedes dar un beso?
Mi corazón comenzó a latir rápido inmediatamente… “Eso era lo que querías ¿No?” me dije en la mente “¿Entonces por que tan espantada?”.
-¿Quieres que… te de un beso?
-Quiero saber que se siente… además, tú también eres muy bonita y… pues ya sabrás…
-Si, ya sé –reí- entonces… cierra los ojos…
Bill cerró poco a poco sus párpados y me di el lujo de besar sus tibios labios. Sabían dulces, suaves, tiernos, y una sensación de euforia, llenó mi corazón ¡Lo estaba besando! ¡Estaba besando a un extraño! ¡Qué locura! Qué linda locura…

continuara....

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Grito 7 Noche 5 Love like Winter «Celos»


It’s in the blood, it’s in the blood I met my love, before I was born She wanted love, I taste of blood

sábado, 14 de mayo de 2011

Grito 7 Noche 3 Love like Winter «Amigo»

¡Hola! Wow, cuánto tiempo sin actualizar.. ¡LO SIENTO! Se que no tengo perdón, pero 3 factores impidieron que subiera capitulo: 1) Compu descompuesta 2) Muchísima tarea 3) Es una razón estúpida, lo se, pero el mismo dia que publiqué el ultimo cap, me enteré de la barba de Bill... haha!! Si, estoy super atrasadísima con las noticias de Th, lo se, pero es que.. ay, en lo personal no me gustó ese look D: ojalá y se rasure jum! ¬¬ intentaba pensar en su bello rostro y escribir y de repente le salía una.. ¡BARBA! D: waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa no me gustó ¬¬ pero en fin.. aquí me tienen haciendo un esfuerzo y bueh... espero que les guste el cap vale??? Muchísimas, muchísimas gracias por sus comentarios... ¡ARIGATO GOSAIMAS! :DDDD Sus comentarios me alimentan n.n bueno chicas, espero que les guste el cap y ¡No te preocupes Maria! Bill va a salir.. ;D haha... bien, me voy, besos bye!!

Grito 7 Noche 3 Love like Winter «Amigo»

Estando en mi habitación más tarde, me puse a reflexionar sobre lo que había ocurrido, mis sentimientos, y ese lobo… ¿Por qué no me atacó? ¿Por qué le gustó la música? No lo sé… pero de lo que sí estoy segura, es de que lo volveré a ver… lo prometo, lo volveré a ver…
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A la mañana siguiente, fue 24 de diciembre… Navidad. Era una fecha empalagosamente bella, digo, que toda la familia esté junta, engordando con platillos exquisitos es algo… adorable.
Adam y yo nos encargamos de poner el pinito con todo y las esferas. Nos llevamos nuestros buenos regaños por quebrar algunas –ejeemmmmm- pero como todo es felicidad, ¿Para qué perder el tiempo en regaños?
El panorama era tan cálido, tan divertido, tan colorido, tan, tan… navideño que, con nuestros cantos, música, anécdotas, juegos de mesa y un enorme pavo, aquella noche fue mágica, e incluso logró que me olvidara por completo que estaba nevando allá afuera, que hacía frío y que mi vida no era tan bella…
Ese día y el 25, cayó una nevada inolvidable… tanta fue su fuerza, que impidió que saliera esos dos días, obligándome a quedarme en la cabaña a escuchar música con Adam, leer y jugar con él.
En fin, aquella noche, la del 25, a media noche me pareció haber escuchado un aullido lejano… el lobo…
Me levanté de la cama y caminé hacia el balcón.
Adam había dejado en mi habitación sus binoculares, los cuales tomé para ver a la distancia…
No tan lejos, logré distinguir la delgada figura de ese lobo negro… oh… lobito…
Coloqué mis manos en mi corazón y bajé los binoculares… debía salir al día siguiente, debía hacerlo, y debía llevarle un regalo…
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Aquella tarde, después de la comida, me escabullí de la cabaña y salí de nuevo con la flauta en busca del lobo.
Caminé de nuevo a través de los árboles, recordando el camino por donde me había conducido Adam… era un poco difícil orientarse por la nieve y la gran cantidad de árboles, pero de todas maneras, pude seguir y encontrar el camino…
Volví a sentir aquella emoción, el frío y la frescura en mis venas, la nieve en mi piel, y las leves quemaduras en las mejillas… disfrutaría de tocar la flauta nuevamente, pero esta vez, lo que más anhelaba, lo que realmente era mi objetivo, era encontrar de nuevo al lobo…
Me senté con cuidado contra un árbol, de hecho, me parece que el mismo de aquel día, y volví a tomar mi flauta, me la llevé a los labios y comencé a entonar una bella melodía, distinta a la del otro día…
Me volví a concentrar, tratando de hacerlo lo más bello posible… quería llamar su atención, era un reto que yo me proponía…
Cerré los ojos y me volví a hundir en la música, hasta que los abrí nuevamente y ¡Oh, sorpresa! El lobo estaba sentado en frente de mi…
Me miraba directamente, sereno, con una expresión de admiración o atención.
No contuve esbozar una amplia sonrisa y comencé a meter mi mano al bolsillo de mi abrigo, donde traía su “regalo”. De un envoltorio de papel estaño, saqué una pierna de pavo y se la aventé.
La pierna cayó en la fría nieve, justo en frente de él. Él me miró desconfiado y comenzó a mostrar sus afilados dientes, gruñéndome… oh, ¿Y si había sido una mala idea aventarle comida? ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Si toco con la flauta se tranquilizará?
Volví a tomar la flauta y comencé a tocar de nuevo. A medida de que salían las notas del delgado instrumento, el lobo dejaba de gruñir y se acercaba al pavo.
Poco a poco, lo tomó con la punta de sus dientes, hasta devorarla por completo, se veía satisfecho, alegre.
Me lanzó una mirada fugaz y salió corriendo entre los árboles, dejándome sentada como la vez pasada…
No lo contuve más y salí corriendo hacia la cabaña llena de felicidad, emocionada ¡Wow! Jamás creí acercarme de esa manera a un lobo, éste debe ser mi día de suerte ¡Debe de serlo!
Llegué a la cabaña muy entusiasmada, llena de felicidad, pero a la vez, no se… con un poco de miedo, era algo asombroso, algo que no olvidaría nunca.
- - - - - - - - - - - - - -
A la mañana siguiente, ahora después del desayuno, tomé la flauta del buró y bajé las escaleras.
Cuidaba de que nadie me viera, me podían regañar o reclamar o… no se, castigarme.
Caminé sigilosamente hacia la puerta, cuando me topé con la figura de Adam en frente de mí.
-¿A dónde crees que vas? –Reclamó un tanto molesto, recargado en la puerta de madera, mirándome con celos-
-Ah… ya sabes, Adam, voy a tocar la flauta ¿Algún problema?
-Según tú te vas aproximadamente una hora… el otro día conté el verdadero tiempo que tardas y son 3 horas libres… 3 horas que pudiste pasar con nosotros y las desperdicias… -Comenzó a caminar alrededor de mi mientras hablaba-
-Oh, vamos… son tres horas de 24… no es mucho, estás exagerando...
-¿Exagerando? ¿Crees que estoy exagerando? Te vas estratégicamente para volver en la comida, eres la ultima en irte de la mesa y te recuestas toda la tarde… viene la cena y no estás conmigo, pues te vas a dormir o a ver el balcón… ¿Qué tanto haces allá afuera?
-Nada malo, Adam, además, ¡Claro que estoy contigo! Casi todo el día estoy contigo, yo también merezco privacidad, así que dame permiso –Le empujé y comencé a caminar hacia la puerta-
-A mí se me hace que ocultas algo, Lea… ¡Tu tienes algo!
-¡Como tu digas! ¡Yo se que no es cierto, así que me voy!
Di el portazo y me dirigí al árbol de siempre, me senté en la nieve y comencé a tocar la flauta, esperando a que el lobo viniera…
Toqué, toqué y toqué hasta relajarme en un punto máximo… me recosté en el tronco y cerré los ojos poco a poco, quedándome casi dormida…
Estuve a punto de dormirme, cuando me encontré a un metro de distancia del lobo… más cerca que nunca…
-Lobo… -Susurré mirándolo melancólicamente…- ¿Lobito… que traes en tu trompita…? –Pregunté al mirar que de sus fauces colgaba un conejito muerto, que él había cazado-
Él se me quedó mirando unos instantes muy seriamente, hasta que se fue acercando poco a poco, dejando las huellas de sus patas impregnadas en la nieve…
Cuando llegó a mis pies, soltó delicadamente el conejo y con su nariz lo empujó hacia mí, entregándomelo como regalo…
-¿Lo cazaste… para mí? –Pregunté totalmente halagada, tomando el conejo y observando sus manchitas de sangre…-
Me encontraba ya cara a cara con mi amigo… si, era mi amigo, ya lo consideraba cómo tal…
Alcé mi mano para acariciarlo lentamente, sintiendo como la sangre fluía por mis venas, quería acariciarlo, abrazarlo, pero él me miró hurañamente y se negó, retrocediendo rápidamente.
-Oh… lobo lobito… así te pondré, amigo… tú eres Lobo lobito… -Su expresión huraña no cambiaba- ay… veo que todavía no te puedo tocar, pero quiero agradecerte por el lindo detalle… muchas gracias, lobito… muchas gracias…
Él se dio la vuelta y salió corriendo entre los árboles. Antes de perderlo totalmente de vista, se dio la vuelta para mirarme con ternura.
Levanté la mano para decirle adiós con ésta y así poder desaparecer entre los árboles.
Todo iba bien, mágico, hasta que a lo lejos distinguí otra figura negra y delgada, parada encima de un risco, quién me miraba furiosa… era otro lobo…
Aquel lobo extraño, corrió furioso en contra de mí, gruñendo y mirándome ferozmente.
Tanta fue mi impresión, que me quedé en ese mismo lugar, no me dio ni tiempo de correr, apreté los ojos esperando la mordida y los rasguños, cuando, el lobo amigo llegó corriendo y aventó al otro contra un árbol.
Se empezaron a enfrentar, rasguñándose y dejando las gotas de sangre escurriendo en la nieve blanca.
Me paré totalmente espantada y con la tensión en la piel. Pensé en quedarme y ver la forma de defender a mi amigo, pero ¿CÓMO? Yo, débil humana ¡No! Debía salvarme a mí misma, aun que mi amigo, pero…
Con las manos en la cabeza de la desesperación, salí corriendo entre los árboles, huyendo de esa batalla, trayendo el conejo en mis manos…
- - - - - - - - - - -
Entré a la cabaña espantada, con los ojos casi saliéndose de mis órbitas, sin siquiera darme cuenta de que toda la familia estaba reunida en la sala.
-¿Qué sucedió, Lea? –Preguntó el Sr. Schmidit-
-Nada, Señor, nada… estoy bien… -Intentaba tranquilizar mi respiración, pues estaba muy agitada por el susto y por correr-
-¿Nada? ¿Entonces por qué vienes así?¿Qué traes entre las manos?
-Ah, nada… un regalo de…
-¿De quién? –Interrumpió Adam-
-De la Naturaleza…
-¿De la Naturaleza? Oh, vamos… -Interrumpí-
-¡Yo me entiendo! ¡Con permiso!
No me importó ser grosera, en este instante no valía la pena… además, el día siguiente sería año nuevo y ¡ARRRRRRRRG! Dejé a mi lobito…
Me recosté en la cama de golpe y se me escurrieron las lágrimas de los ojos… ¡dejé a mi lobo! ¡LO DEJÉ! La conciencia me mataba…
- - - - - - - -
Ya había pasado el año nuevo… era primero de enero y yo tenía miedo. ¿Qué habrá pasado con mi amigo? Tenía que salir a verlo, tenía que salir, pero… ¿Y si ese lobo o loba volvía a salir? ¿Alguien había muerto? Oh… no sabía que hacer.
Después de meditarlo a la perfección, decidí salir al lugar de siempre aun que Adam se enojara, ahora eso era lo que menos importaba…
Decidida, tomé la flauta y repetí la rutina.
Estuve esperando y tocando 2 horas, me lo marcaba el reloj. Esperé en silencio una media hora más y recostada esperé otra hora más. Mi lobo no llegaba…
Nuevamente las lágrimas se comenzaron a salir de mis ojos… había hecho mal en dejarlo, ahora él… ha de estar herido, enojado o… quizás… muerto…
Rendida y desolada, bajé la cabeza y me puse de pie… no me quedaba más que ir a la cabaña y llorar pasa desahogarme.
Me recargué en el árbol y di unos cuantos pasos débilmente, intentando mantenerme en pie, cuando escuché una voz que me interrumpió:
-¿Por qué te vas? –Ladeé un poco a la cabeza para ver a la persona y los ojos se me abrieron como 2 enormes ruedas al descubrir la belleza de tal personaje…-

continuara....

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - PRÓXIMA NOCHE - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Grito 7 Noche 4 Love like Winter «Desconocido»

It’s in the blood, it’s in the blood I met my love, before I was born She wanted love, I taste of blood

domingo, 8 de mayo de 2011

Grito 7 Noche 2 Love like Winter «Lobo»

Hola tokis ¿Cómo están? Yo muy alegre al ver que gustan de este grito... haha, en lo personal, ha sido todo un reto concentrarme en esto, por que estamos a 30 grados en mi ciudad y debo terapearme mentalmente para estar a 10 grados bajo cero xDDD haha... espero que les guste este cap, y de nuevo disculpen que no sale Bill, bueno, mejor no les digo ¿Vale? ;D Agradezco sus comentarios, gracias a Laura, a Kriss, a Moni, a Raven, a todas... n.n muchísimas gracias... espero contar en esta ocasión con más comentarios n.n cuidense chicas, besos, bye!!
P.D. Moni!! ¿Te gustó adam? ;D eeeeaaaa eeeeaaaaaa haha... por si quieres buscar más photos de él, se llama Alex Evans ;3


Grito 7 Noche 2 Love like Winter «Lobo»

Ya recostada, suspiré y me quedé pensando en ese aullido vago… ¿De qué lobo vendría? ¿Será que le estuviera pidiendo un deseo a la luna? No, se notaba un poco débil… no creo que lo haya hecho… en fin, supongo que mañana será un mejor día y podré explorar el bosque y perderme en sus entrañas…
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Mis ojos se comenzaron a abrir… tenía tiempo que ya estaba despierta, pero me negaba a levantarme… tenía aún cansancio, pero no sueño, así que me limité a dormitar un poquito más.
Con un poco de esfuerzo, por la oscuridad de la habitación, miré mi reloj de pulso que había aventado en el buró la noche anterior, y noté que ya eran las 9:00AM. ¡Qué tarde!
Me senté aún en estado zombi en la cama y tanteé la madera del piso con los pies descalzos, en busca de mis pantuflas.
Di el último bostezo, me froté los ojos y me puse de pie. Caminé unos tantos pasos como robot y busqué en mi maleta la ropa que me pondría ese día. La noche anterior no había querido colocar bien la ropa en el ropero, así que era mi culpa el tener que cargar la maleta una vez más en busca de algo cálido.
Tendí rápidamente la cama y salí al baño a ducharme.
Me encontraba sola en el pasillo, bah… a pesar de la hora, creo que era la primera en levantarme, en fin…
Me metí con toda confianza a la ducha y sentí gran alivio con el agua caliente, recorrer mi cuerpo…
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Ya había pasado el desayuno, ya saben… huevos revueltos con jamón, pan, leche, algo muy normal.
Todos en la mesa compartían anécdotas y platicaban de temas comunes, como política, clima, etc. Y otros no tan comunes, como extraterrestres, cómo fabrican las computadoras, y otros que no recuerdo.
Incluso, me tocó sentarme al lado de Adam y eso hizo más ameno el desayuno. Ambos soltamos más de 4 carcajadas con lo que platicábamos.
Un poco más tarde, me puse a buscar entre mis cosas la flauta ¡La hora había llegado! Ansiaba de verdad salir y tocar. Ver los árboles, la nieve… ¡Mi corazón por fin latería!
Bajé las escaleras corriendo y como todos estaban sentados en la sala, se me quedaron mirando, sobre todo cuando tomé la perilla de la puerta…
-¿A dónde vas, Lea? –Preguntó mi mamá, mirándome directamente-
-Ah… voy a dar… la vuelta a la cabaña… -Mi voz se adelgazó, balbuceé, e incluso, encorvé la columna-
-Quiere ir al bosque –Interrumpió Adam con una sonrisa burlona en los labios, relamiendo sus perforaciones-
-¿Quieres ir a explorar? –Ofreció alegre el Señor Schmidit-
-Ah, si, bueno… ¿puedo ir yo… -Interrumpió-
-Que te acompañe Adam… él ya conoce por ahí…
-Ah, gracias, pero… -Volvió a interrumpir-
-Corre, Adam, acompáñala…
-¡Claro, nada más voy por mi rifle! –Se puso de pie y salió corriendo-
-Ay, no… -Susurré por lo bajo-
-Tengan cuidado, chicos, hay lobos cerca… son bellísimos, pero salvajes, no lo olviden… -Advirtió seriamente. Asentí-
Me quedé encorvada en la puerta… mi plan se había arruinado por completo… y lo peor de todo, es que a Adam le fascina cazar y yo detesto que mate a pobres animales…
-Ya vine –Anunció emocionado. Se había cambiado los zapatos por unas botas, traía una chamarra con gorro y su rifle en la mano-
-Bien, Adam… vamos a conversar… -Invité saliendo de la cabaña… ¿Qué era lo que le iba a decir? Le iba a pedir de la manera más amable que me dejara andar sola… pobrecito, no quería herirlo pero es que… era necesario-
Comenzamos a caminar unos 5 metros… el bosque estaría a unos 20. Caminar costaba trabajo, pues nuestros pies se hundían en la nieve, hacía tropezar y el frío quemaba las mejillas.
-Bien, dime lo que me querías decir… -Adam rió de oreja a oreja- soy todo oídos…
-Ay, Adam… tu bien sabes que no se mentir, que te quiero pero… quisiera ir sola por que…
-Ah, es por tu flauta ¿No? –Permaneció riendo-
-No, bueno… si.
-Ah, no te preocupes… no te voy a juzgar, toca para mí ¿Sale?
-No –Aquella palabra salió firme, dura, pura-
-¿Por qué? –Preguntó inocentemente-
-Por que no me gusta… me da… pena…
Se me quedó mirando por un instante… su mirada cambió de súplica a comprensión.
Hice un gesto de “¿Me perdonas?” o “Por favor…”, la conciencia me remordía hasta lo más profundo y oscuro de mi ser…
-Bien, Lea… comprendo… pero yo te encamino al bosque ¿Vale? Te enseño los lugares más seguros y si quieres, te ayudo a recolectar piedras, en caso de que algún animal salvaje se quiera meter contigo… ¿Tu que dices?
-Si, Adam… ¡GRACIAS! –Me lancé a sus brazos y lo apreté con toda la fuerza que tenía- ¡GRACIAS! ¡VAMOS!
Asintió con la cabeza y me echó el brazo al hombro.
Por el camino, ambos fuimos recolectando piedras… nos comenzamos a adentrar al bosque, y los primeros árboles comenzaban a brotar.
Mientras más nos adentrábamos, más cundía el frío, la nieve, la niebla y el color azul.
Alcé la mirada y miré la altura de los árboles… ¿10 metros? ¿15? No sé… pero lucían delgados, negros… el invierno los había asesinado.
-Wow… -Susurré mientras brotaba vaho de mi boca.-
-Bien… tú me dices ¿Dónde te quieres detener? ¿Ya te aprendiste el camino?
-Tenlo por seguro… si quieres… puedes dejarme aquí, sólo no mates ningún animal en el camino de regreso ¿Sale? –Dije sin siquiera mirarlo… estaba perdida en los árboles-
-Está bien… no le haré nada a nadie ¿De acuerdo? –Tomó mis mejillas-
-Gracias, seguiré explorando…
-Bien, confío en ti… ten cuidado…
Tras decir su última línea, se dio la vuelta de regreso a la cabaña… oh, ojala y no lo regañen…
Por fin me encontré sola, como tanto lo deseaba.
Mi corazón comenzó a latir como nunca… por fin había cobrado vida, es decir… antes era como una muñeca de trapo, jamás había sentido algo tan grande. Era una corazonada, quizás o… sentía como si yo perteneciera a… allí…
Me di la vuelta rápidamente y me encontré con más y más árboles, perdida entre ellos…
Comencé a retroceder, admirando lo oscuro de aquel lugar… ¿Cómo se sentirá estar aquí de noche? Un escalofrío recorrió mi cuerpo y entonces, me topé con un árbol en mi espalda.
Me dejé caer al suelo nevado y me tranquilicé, después de haber llegado al punto máximo de la emoción, al clímax… la calma era la más hermosa…
Me llevé mi instrumento a la boca y comencé a tocar la melodía que mejor me sabía… dulce, calmada… con la que más me identificaba, la que más amaba, yo… en ese momento, me perdí…
Cerré los ojos y comencé a hacer mi mayor esfuerzo, a liberar mis emociones, a ser yo misma con la música… comencé a emocionarme, a sentir lo que yo quería, cuando… por fin abrí los ojos…
El miedo inundó todos mis sentimientos positivos… el pánico se apoderó de mis venas y la dulzura se esfumó…
Había un enorme, largo, feroz y negro lobo en frente de mi, a máximo 2 metros de distancia, quien me miraba sereno, con aquellos brillantes ojos amarillos…
Dejé de tocar inmediatamente. A pesar de que tenía mucho miedo, decidí no correr, pues inmediatamente me convertiría en su presa, entonces ¿Qué debía hacer?
El lobo me comenzó a gruñir, mostrando sus afilados dientes, haciéndome temblar del miedo… debía pasar desapercibida para el, si, debía mantener la calma y quedarme quieta…


El lobo gruñó más intensamente y dio un paso al frente. ¿Cómo podía tranquilizarlo? ¿Cómo? Las piedras solo lo harán enojarse más… entonces… debía tocar la flauta.
Me llevé el instrumento a los labios y comencé a tocar nuevamente, la misma tonada, intentando que el lobo se tranquilizara, parecía dar resultados…
Él, retrocedió unos pasos y se sentó a escuchar tranquilamente, moviendo incluso la cola y mirándome fijamente… parecía agradarle, parecía disfrutar de la música.
Cuando terminé de tocar, el lobo se dignó a simplemente levantarse y marcharse entre los árboles.
Me puse de pie y salí corriendo hacia la cabaña. Aún sentía un poco de miedo, pero me había impresionado que al lobo le había gustado mi música… ¡Le había gustado! Eso era motivo de orgullo para mi…
Llegando a la cabaña, no conté absolutamente nada del lobo ¡NO! Si les dijera, de seguro me regañarían o matarían al lobo.
Estando en mi habitación más tarde, me puse a reflexionar sobre lo que había ocurrido, mis sentimientos, y ese lobo… ¿Por qué no me atacó? ¿Por qué le gustó la música? No lo sé… pero de lo que sí estoy segura, es de que lo volveré a ver… lo prometo, lo volveré a ver…

continuara...

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - PRÓXIMA NOCHE - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Grito 7 Noche 3 Love like Winter «Amigo»

It’s in the blood, it’s in the blood I met my love, before I was born She wanted love, I taste of blood

jueves, 5 de mayo de 2011

Grito 7 Love like Winter «Cabaña»

Hola chicas ¿Qué tal les ha ido? Puff a mi regular... casi no he tenido tiempo para escribir, ya que regresamos a clases -_____- lamento no haber publicado anteriormente, pero de todas maneras, aquí me tienen con un nevo grito "Love like Winter" espero sinceramente que les guste y, bueno, les adelanto que es el grito más largo de "Scream" y les suplico que me tengan paciencia... trataré de subir más seguido ¿Sale? Bueno, sin más que decir, les agradezco por sus comentarios n.n y me despido de ustedes. Besos, bye...
P.D. Lamento si en este cap no sale ningún personaje como Bill o Tom o de la banda... más tarde saldrá ;D


Grito 7 Love like Winter «Cabaña»


Qué desagradable resultaba guardar y guardar trapos (mi ropa) en una maleta que después pesaría toneladas.
Por una parte estaba bien… no pasaría las fiestas decembrinas en mi azul, fría y muerta habitación… la pasaría genial en familia o… eso creo, prefiero pensar que no sucederá ninguna desgracia…
Mi vida siempre ha sido un poco simple y fría… como el clima que se prestaba esta ocasión, hacía incluso más frío que en otros inviernos… la nieve caía por montones, los copos descendían poco a poco como hermosos diamantes y helaban tan solo con verlos… humedecían las ventanas y provocaba el ardor en la garganta…
En sí no iba muy alegre que digamos, pero… la pasaría en una cabaña lujosa, cerca del bosque… ¿Agradable, no? Mi esperanza era poder recibir un poco de calor allí, poder reír libremente y por fin ser feliz, con mi eterno compañero, mi alma gemela… Adam… él para mí es más que mi mejor amigo, él es mi hermano, mi gemelo… él es el único que me entiende.
Como buen “hermano”, a veces tenemos discusiones, enfrentamientos, pero… muchas veces, un “perdón” y un beso en la mejilla, lo arreglan todo.
Pasar tiempo a su lado, todos en familia (incluyendo a la familia de él) será algo… cómodo.

No es la primera vez que visito ese lugar, pero sí la primera en la que paso la navidad y el año nuevo…
La verdad era que visitar la cabaña de los Schmidit era fabuloso, pues estaba en la cima de una montaña… la nieve caía y los árboles junto con los animales se podían ver desde lejos… nunca los vi de cerca, pues los animales salvajes me dan mucho miedo, incluyendo a los lobos, los osos… aquellos que te pueden arrancar la vida de una sola tenazada…
Otra razón por la que no me molestaba tanto ir, era que, esta ocasión podría salir al bosque a solas y podría disfrutar de mi hobbie favorito: Tocar la flauta. Si, suena un poco… anticuado, pero la verdad es que es muy divertido escuchar como brotan los sonidos de ese tubo de madera, simplemente es… impresionante.
Lamentablemente, como no a todos les gusta este tipo de música, (por que lo consideran molesto, ruidoso o poco afinado, entre ellos mi familia), tenía que hacerlo sola… era tan íntimo para mi como bañarme, cambiarme o… acariciarme…
Entonces, la solución a mi problema era ir al bosque (a solas) a tocarla, sin que nadie me interrumpiera o me dijera “¡Cállate!”, como comúnmente lo hacían… era un poco molesto, incluso, a veces era la manzana de la discordia.
En fin, ojala y Adam no insista en seguirme, no lo quiero lastimar, ni le quiero gritar, pero quiero pasar tiempo sola, y sola es SOLA (ya que últimamente se ha vuelto como un imán, y yo soy el metal, o él es la rémora y yo el tiburón, últimamente creo que se ha obsesionado conmigo y a veces es un poco molesto…) por que… lo quiero, lo adoro, pero… el también a veces habla mal sobre mi música, tan solo por molestar, lo malo es que en realidad si logra molestarme, me hiere… se que lo hace de broma, pero a veces llega a pasarse de la raya y… golpea mi ego. Además, me da un poco de pena que escuche si me desafino o si no recuerdo alguna nota, o simplemente, si la canción no es tan bella como las demás…
-¡¿Lea, ya estás lista?! –Gritó mi padre desde las escaleras-
Podía escuchar cómo tronaba la duela de las escaleras bajo sus desgastados zapatos… se acercaba poco a poco, hasta abrir la puerta…
-Te he preguntado que si estás lista… -Se adentró a la habitación con gesto molesto, por mi ausencia de respuesta-
-Si, papá, lo siento… toma mi maleta –Se la entregué-
-¿Llevas todo?
-Absolutamente.
-Bien, entonces vamos –Cargó con esfuerzo la pesada maleta y bajó las escaleras conmigo siguiéndole. Me detuve un momento a cerrar la puerta y despedirme por ahora de mi habitación. Quizás no la extrañaría demasiado-
- - - - - - - -
Aún estando dentro del carro, con las ventanas cerradas, el frío viento se cuela y hace temblar. Ya nos dirigimos a la cabaña, es un viaje no muy largo, tan solo son tres horas… tres horas de tener que escuchar las noticias en la radio.
Por la ventana podía observar los árboles sin hojas, oscuros y nevados… fríos, pareciera que dejan de ser árboles y se vuelven una clase de espectro. Siempre me dieron miedo en esta época desde niña.
Dieron las 7:00PM y al fin llegamos a nuestro destino.
La alegre familia nos esperaba con ansias, y ahora que ya habíamos llegado, nos recibieron con los brazos abiertos.
-Hola, Lea… ¿Lista para pasar las vacaciones juntos? –Rió de oreja a oreja mi amigo, Adam-
-Ah, por su puesto… me alegra mucho haber venido –Esbocé mi mas convincente sonrisa-
-Ven, te mostraré tu habitación…
Le seguí hasta la planta alta… la verdad era que no parecía cabaña, era más bien una verdadera casa.
-Aquí es donde dormirás… -Abrió la puerta y me mostró la habitación-
Comencé a caminar hacia adentro… estaba muy oscuro. La recámara era grande, muy grande. Había un armario de madera color caoba… se veía fino y de gran espacio para mi ropa.
El ambiente era frío, como de costumbre y la cama se sentía suave, sedosa… las sábanas encerraban comodidad… supongo que cuando me acueste, podré descansar realmente bien, será como dormir en nubes, donde me pueda hundir.
Había un gran espejo en la pared y una lámpara encima del buró junto a la cama. La habitación estaba un poco sencilla, pero lucía bien.
-¿Te gusta? –Preguntó sentándose en la cama-
-Sí, se ve… amigable –Reí-
-Que bien que te guste… ¡si quieres acomoda ahora mismo tu ropa! Y respecto al baño… hay uno en la planta baja y uno en la planta alta, tú te puedes bañar en éste, el de la planta alta… sólo avisa para que… -rió- ya sabes, nadie entre…
-Claro, Adam… muchas gracias… -Asentí con la cabeza-
-Bien… supongo que estás cansada… te dejaré un rato para que te acomodes ¿Vale? –Se puso de pie junto a mi cama y me lanzó una mirada dulce…-
-Gracias, me llamas cuando cenemos ¿Vale?
-Sí, yo te aviso
Salió de la habitación y cerró la puerta. Podía relajarme sola.
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Después de la cena, aquella noche… no podía dormir. Ya me había acostumbrado a dormir a diario en mi casa… fueron muy raras las ocasiones en las que no dormí en mi territorio, entonces… ahora me costaba un poco de trabajo.
Me sumergí en las sábanas, en la suavidad de la cama pero… aún así, no podía… debía pararme e ir por agua o salir al balcón.
Me senté en la cama y me puse mis cálidas pantuflas de peluche azul, me puse de pie y salí de mi habitación con todo y camisón… no creo que nadie me vea a media noche mirando el balcón.
Caminé como fantasma solitario en el pasillo y finalmente llegué a donde tanto anhelaba.
Me recargué y pude admirar un hermoso pero helado paisaje… todo estaba nevado, oscuro y… azul. Los árboles se veían oscuros a lo lejos, encerrando criaturas e historias asombrosas… esto es mejor que soñar.
-Vaya… -Suspiré y noté como el vaho salía de mi boca, en forma de un lazo de vainilla… dulce-
Alcé la mirada hacia al cielo y me topé con la luna en todo su esplendor… brillaba alegre, mostrando su belleza.
A lo lejos, pude reconocer un leve y melancólico aullido… algún lobo le estaría implorando algo a la Luna, no lo se… pero se oía… tierno.
-¿Tú tampoco puedes dormir?
-¡DIOS! –Exclamé brincando del susto al escuchar una voz grave en mis espaldas-

-No, el Señor Schmidit –Rió de oreja a oreja- no te asustes, no tengas miedo… -Susurró colocando amablemente una manta en mi espalda-
-Los aullidos son… bellísimos ¿No?
-Por su puesto, son el llamado de la Luna…
-Si… lamento que me haya encontrado aquí, se me fue el sueño y… bueno, me dio tentación salir a ver el paisaje… eso es todo… -Pronuncié mientras me cubría más con la manta-
-Pues eres muy inteligente, este es el mejor lugar al que puedas venir cuando no tengas sueño…
-Ya veo… -Bajé la mirada y le miré, él también traía bata-
-Yo conozco varias leyendas respecto a la Luna y los lobos… y recuerdo una en especial.
-¿Ah, si? ¿Y de qué trata? –Le miré atentamente y puse atención-
-Dicen que cuando un lobo se ha enamorado, aúlla y pide a la luna volverse hombre…
-¿Usted cree que sea cierto?
-Sé que es muy cierto que la luna tiene muchos poderes, es una Diosa… pero lo que no sé, es si un lobo pueda enamorarse de una mujer… -Soltó una carcajada y dio unas cuantas palmadas en mi espalda-
-Si, Señor… es un gran misterio.. -Bostecé- pero creo que es hora de ir a dormir…
-Claro que sí, Lea… mañana tenemos muchas cosas qué hacer, Adam está muy feliz por que hayas venido… espero que la pasemos bien mañana ¿Sale?
-Esté usted seguro de que así será… -Asentí con la cabeza y me dirigí a mi habitación-
Ya recostada, suspiré y me quedé pensando en ese aullido vago… ¿De qué lobo vendría? ¿Será que le estuviera pidiendo un deseo a la luna? No, se notaba un poco débil… no creo que lo haya hecho… en fin, supongo que mañana será un mejor día y podré explorar el bosque y perderme en sus entrañas…

continuara....

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Grito 7 Noche 2 Love like Winter «Lobo»

It’s in the blood, it’s in the blood I met my love, before I was born She wanted love, I taste of blood