sábado, 30 de julio de 2011

Capitulo 6 Disfruta y calla

¡Hallo! ¿Cómo están, chicas? Yo MUY apenada por lo de la antreda anterior TT____TT espero que les guste este cap, por que me exprimí el cerebro para hacerlo D: de verdad que no tengo mucha inspiración, pero hice mi mayor esfuerzo n.nU MIL Y UN GRACIAS por su apoyo y comprensión, chicas... ustedes son las mejores lectoras que una escritora de fanfics puede tener :,D ARIGATO! n.n y no se preocupen, no dejaré de escribir hasta que termine el fic ;3
Sin más que decir, me despido alegeremente de ustedes. Las quiero, Chao!
P.D. Jum.. veo que ya adivinaron sobre los multiples problemas que van a pasar Dianne y Bill por su relación alumna-maestro :/
P.D.2. Liz.... en caso de que tu leas esto... bueno, te advierto que en el cap hay sex :3 si gustas, no lo leas...

Capitulo 6 Disfruta y calla

¿Cuál es el escondite perfecto cuando de huir de un asesino se trata? Esa es la pregunta que en este instante debería hacerme realmente, si estuviera en mis 5 sentidos. Debería aterrorizarme, gritar, y rezar por que no me encontrara, escuchando sus fríos pasos, escondida debajo de la cama.
¿Cuál es el escondite perfecto para no ser descubierta amando a un asesino? Esa era más bien mi loca duda.
Detrás de un arbusto en el jardín, quizás.
-¿Y bien? ¿De qué tanto querías hablar? –Susurré, acomodándome entre las ramas, de modo que no se me enterraran. Lo admito… era incómodo.
-No lo sé… tu fuiste la que me citó –Rió sarcásticamente- pero me gustaría saber por qué rayos aceptaste venir a este lugar… es patético verte con uniforme estudiando con monjas, ¿Sabes?
-Y también es patético como falsificas tu identidad tan sólo para dar clases en un colegio de monjas –Me defendí- pero es curioso que hagas esto sólo por mí… -Hice la vista de lado, con las mejillas ruborizadas-
-Tú sabes que soy capaz de cruzar 1000 océanos sólo por ti… -Recargó cariñosamente su cabeza en mi hombro.
Con cuidado comencé a acariciar las hebras de hilo negro que caían sobre sus hombros. El cariño con el que me abrazaba, hacía que mi corazón se encogiera.
-¿Sabes que lo que hacemos está mal? –Pregunté haciendo la voz más delgada.
-Sí, lo se… pero en realidad me vale un comino, yo sólo quiero estar a tu lado, y en este medio va a ser difícil…
-¿A qué te refieres?
-A que hagas caso a mi petición, Dianne… huye conmigo…
Aquellas palabras me hicieron estremecer. Definitivamente era imposible… no podía traicionar a mi padre de esa manera, aun que ya lo había hecho antes…
No fui a rehabilitación en vano… no pienso exponerme tanto como la vez pasada, pero sí vivir un romance con él, quisiera quedarme a su lado, pero no de esa forma.
-No puedo –Respondí firme- cuando menos no por ahora…
-¿Entonces cuándo? ¿Cuándo podremos estar juntos? ¿Cuando podremos ser libres? –Comenzó a alzar la voz, de forma que tapé cuidadosamente su boca con la mano.
-Mira… si termino mis estudios aquí, me iré directo a la universidad… ahí podríamos ser libres, es tan sólo un año… ¿Podrías resistir?
-Pero tú misma lo haz dicho, mierda, ¡soy tu maestro! ¿En qué lío me he metido ahora? Te tengo que ver clandestinamente…
-Siempre nos hemos visto a escondidas –Reí- bueno, no siempre, pero desde que me enteré de tu secreto… -Me callé. Ese era otro punto en contra de nuestra relación… ¿Qué hay del pasado?
-Olvida eso… ya quedó estancado, juro jamás volverlo a hacer, Dianne, me siento sucio, tan arrepentido y condenado que muchas veces preferiría el suicidio…
-¿Pero qué cosas dices? -Negué con la cabeza- para eso me tienes a mí…
-¿Para que me mates? –Rió del terrible humor negro que acababa de brotar de sus palabras.
-¡No! Para nada… estoy aquí para cuidarte y hacerte buena persona… para hacerte un ángel de verdad…
-¿Lo dices por que tu eres uno?
-No, no lo soy… pero te aseguro que tengo alas –reí abrazándolo tiernamente-
-Dianne… sólo quiero estar contigo…
-Estás conmigo –Aseguré cálidamente- sólo resiste un año, ¿Vale? Todo va a salir bien, todo saldrá bien…
Esa suave sensación que había perdido hace meses, comenzaba a retornar en forma de lágrimas cristalinas que rozaban sus pálidas mejillas. Nos abrazamos con más intensidad. Necesitaba de él, de su calidez y afecto.
Es el único que en verdad me ha amado, ¿Saben?, No puedo dejarlo ir…
- - - - - - - - - - - -
La noche cayó muy pronto… el velo nocturno inundó el cielo con estrellas, el viento soplaba y los grillos no dejaban de cantar.
Por primera vez en este pueblo, comenzaba a hacer calor. La habitación estaba tan, pero tan cálida que Mila decidió dejar abierta la ventana, dejando que el viento se colara.
La cama era tan suave, que no tardé en hundirme en ella, como si del mar se tratara, y ahogarme en ella, cayendo en un profundo sueño…


Un par de frías manos de hielo comenzaron a acariciar mis pies, escabulléndose bajo mis cobijas… dulcemente, recorrieron mis firmes y transparentes uñas, mientras comenzaba a sentir una larga cabellera rozar la planta del pie…
La cama se comenzó a inclinar, como si otro peso cayera sobre ella.
Las frías manos apresaron mis tobillos, como dos esposas que me encadenaban al colchón. Que no me soltarían durante toda la noche.
Una nariz y una lengua, comenzaron a recorrer lentamente mis piernas, besándolas y saboreándolas, como si del más exquisito dulce se trataran. Lamidas suaves comenzaron a alzar mi camisón, despojándome la ropa, poco a poco.
En ese entonces, la respiración se me comenzó a agitar, al igual que el pulso y el cosquilleo.
Un sudor frío recorrió mi espalda, al sentir una lengua lamer… mi entrepierna.
Quería gemir, soltar gritos de placer, pero no podía. No debía.
Abrí los ojos, y después de toparme con el techo, rectifiqué que Mila estuviera durmiendo. De fortuna, estaba volteada del otro lado, no podría verme, pero si escucharme…
Me mordí el labio casi hasta sangrar, impidiendo que sonido alguno brotara de mi boca, ahogando los gemidos, por sus besos en mi ombligo y un travieso dedo penetrando.
Sus manos se empezaron a colar sobre mis pechos, mi rostro, mi cabello, mientras besaba con cuidado mi corazón, haciendo un chupete en él.
-Bill… -Musité ligeramente, lo suficiente como para que tan solo él lo notara.
-Shhhhhhhhhhhhhh –Puso un dedo en mi boca- te propongo jugar un juego… -Susurró lentamente hacía mi oído. Su frío aliento me hizo estremecer, hundiéndome más en mi almohada.
-¿Q-Qué quieres j-jugar?
-Jugaremos un juego llamado “Disfruta y calla” –Lamió lentamente el lóbulo de mi oreja- y la regla principal es que, por más placer que llegues a sentir, no debes hacer ni un solo sonido, ¿Vale?
-S-Si –Asentí retirando con cuidado su playera, desnudando su fuerte torso, aquel que brillaba como plata a la luz de la luna.
Su boca volvió a chocar con la mía, obteniendo un beso húmedo y apasionado.
No dejaba de rasguñar su espalda, de frotar su cabello, mientras lentamente comenzaba a embestirme.
Comenzaba a jadear, a querer pegar de gritos al sentirlo tan adentro de mí, quería arrancar todos mis cabellos, pero me conformaba con tomarlo fuerte de los hombros.
Sus mordiscos en mi cuello causaban un agudo dolor placentero.
Nuestros corazones rozaban, uniéndose en una danza erótica, entrelazándose, deseando permanecer tan sólo juntos, una vez más...
- - - - - - - - -
El día poco a poco comenzaba. Estaba muy adormilada, recordando las maravillas de la noche anterior. Calculaba que eran las 5:30AM, el despertador sonaría, y con él despertaría Mila… ¡Mila!.
Abrí de golpe los ojos y me topé sola y desnuda en la cama. Bill de fortuna se había ido, y digo fortuna por que… ¿Qué reacción tendría mi compañera de vernos juntos?
Tomé mis vestiduras y me las volví a colocar, aun que de nada sirviera, pues tomaría una ducha.
- - - - - - - - - -
Las clases habían transcurrido normalmente, solo que esta ocasión… no había puesto la suficiente atención, mostrándome completamente despistada.
Mila comenzaba a notar mi inusual alegría y entusiasmo, y sabía lógicamente a qué se debía, pero lo disimulaba.
-¿Y bien? ¿Qué propones hacer? –Dijo Mila alegre, queriendo pasar tiempo conmigo-
-Ammmmmmmm podríamos… podríamos…
-¡Revisar el correo!
-¿El correo? ¡Cierto! Mi papá me ha de haber enviado algunas cartas…
-¿Vamos?
-Vale, pues…
Ambas nos pusimos de pie y caminamos hacia unos pequeños lockers donde depositaban las cartas.
-Veamos, yo… -Abrí el pequeño casillero- tengo dos cartas.
-¿De verdad? ¿De quienes son?
-Ammmmmmmmm… -leí el remitente de la primera carta- una es de mi papá, y la otra es de… -Totalmente asombrada, leí las amables palabras:

Para: Dianne Gray
De: Tom Kaulitz

Tom aún no me ha olvidado.

continuara...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

O.O AAAAAAAAAAAAAAAAAAHH!!!
increibleeeeeeeeeee!!! :D
me encantó el cap!!...la mención d
1000 oceans...amo esa knción *-*...
y Tom!!!aún se acuerda d Dianne!!!!
no puedo sperar a saber q sigue!
ojala stes bien y puedas dsknsar
muxo ^^ ...con tanto q acer t lo merecs...
cuidate muxo!! besos
Kriss

Anónimo dijo...

SIN PALABRAS... EN SHOCK
jajajaja q cap tan buenoo dios mioo
de verdad verdad ME ENCANTOOO xD
Ya kiero el otroo cap rapidoo no resistoo.. no mentiraa sub cuando puedas xD
Maria

adrianoideKltz dijo...

aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh! dios mio esto es genial!!! dios dios dios dios >.<' Dianne que envidiaaa! hahaaha Bill quieres ser mi ink angel?? ándale di que sí ahhaha ok no .___.'... aaanws como te explico... amo tu fic... aaa por cierto Bill apuñalara otra vez a Tom como en la primera temporada?? jajajajaaj ok no .-. obvio no pasaran cosas similares mas que los asesinatos verdad? aa bueno y Dianne y Bill ok ya ... haaa otra cosas ;) no me avisaste! TwwwT' ok ok ya bueno es que pfff ok yaa quieroo máaas por fa Dianne no tardes en publicar si? ;) aaaanws por cierto puedo recomendarla??? aaaaanws :DDD ... sale besos <3