Capitulo 5 Un beso escandaloso

¡Hola! ¿Cómo están, aliens? Yo acabando de escribir el cap -____- espero que les guste, haha... veo que se desesperan por el beso xDDD pues no se preocupen, con el titulo del cap ya se confirmó que su deseo se hará realidad ;D xDDD espero que les guste.. cuidense mucho, besos, bye :D Mil gracias por sus comentarios :3
P.D. Ya te agregué, Carolina n.n

Capitulo 5 Un beso escandaloso

Su respiración estaba cada vez más cerca… su aliento acariciaba lentamente mi nariz y rozaba un poco con mi boca.
El nudo en la garganta impedía que me moviera… era como si me hubiera paralizado, como si de repente, me hubiera convertido en una muñeca de porcelana… inmóvil, quieta, fría…
Me percaté de que sus ojos se cerraron lentamente por las cosquillas que sus largas pestañas provocaban. Sentí su frente contra la mía, y poco a poco, presionó sus labios contra los míos.
La lentitud me estaba matando… tenía la necesidad de ser suya, sólo suya, de entregarme a él y sentir mi cuerpo arder entre sus brazos, para comprobar que aún me amaba… que aún sentía algo por mi…
Sus frías manos de nieve, comenzaron a acariciar mi cabello, mientras delineaba con cuidado la comisura de mis labios con su lengua.
Rápidamente, llevé mi mano hacia su negra cabellera y lo atraje más hacia mí. Había pasado tanto desde la última vez que me había besado, que incluso había olvidado esa bella sensación…
Bill aventó el florete a un lado y me abrazó por completo, apresándome contra su pecho, sin desprender sus labios de los míos…
Dios, tengo tanto que contarle a Mila… ¡MILA! ¡ESTOY EN MI ESCUELA!
Separé de golpe mis labios de los suyos y le empujé fuertemente, alejándolo rápidamente de mí.
-¿¡Cómo te atreves!? –Lancé una cachetada contra su rostro, dejando incluso roja su cara-
-¡Auch! –Dijo sarcásticamente, mientras se sobaba la mejilla. Me miraba incrédulo- primero me sigues la corriente y después me golpeas… -Reflexionó- no haz cambiado nada…
-Tú me debes una buena explicación de cómo y por qué llegaste a mi escuela ¡Dímelo! ¿Por qué?
-¿No es lógico? –Me jaló bruscamente del brazo, poniéndome de pie y acercándome peligrosamente hacia él- te amo… y te extraño, por eso estoy aquí, Dianne… vine tan sólo por ti… -Me tomó delicadamente de la cintura y acercó nuevamente sus rojos labios, que retacharon contra mi mejilla, pues hice la cabeza de lado, evitando nuevamente el beso.
Miré hacia el jardín y me percaté de que absolutamente todas las chicas nos estaban viendo, cuchicheaban y ponían rostro de horror.
¿Cuánta polémica estaría causando en ese instante por culpa de Bill? ¡Mucha! Siempre ha sido un experto en llamar la atención cuando no debe.
-Bill, por favor, suéltame… hay que hablar más tarde y en privado, por eso te rechazo… todas nos están observando, por favor… -Empujé levemente sus hombros-
-Huye conmigo… -Me susurró al oído-
Esa propuesta me hizo estremecer, pero no podía gritarle inmediatamente que sí, por más que quisiera no debía, y menos con tanto público.
-Espérame, por favor… -Me retiré de sus brazos- gracias por el florete –comencé a susurrar- quiero, que como mañana es día libre, tú y yo vayamos a un lugar más privado y hablemos, ahora mismo no puedo por que esto está prohibido, eres un maestro, ¿o todavía no te haz dado cuenta? ahora todas pensarán que soy una zorra, Bill vete, y no me vuelvas a hablar en público, por favor…
-Dianne… -Insistió-
-Por favor, te lo suplico…
-Ay, bueno, tu ganas, nos vemos mañana –Se dio la vuelta de mala gana y caminó-
Su figura desapareció poco a poco a medida que caminaba hacia la escuela, la de hombres… ¿A qué rayos va a esa escuela?
Suspiré un tanto apenada y me senté donde me encontraba antes. Preferí no mirar a nadie y tirarme en el pasto con el libro en la cara, muerta de vergüenza. Pero… me había besado, y tan sólo recordar ese momento me hacía reír por completo. Enamorada, como lo solía hacer antes…
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-¿Y bien? ¿Ahora sí me vas a explicar quién es ese tal Benjamin? –Mila rompió el hielo. Parecía algo preocupada por mi bienestar o… por que “le he ganado al maestro de esgrima”-
-No te puedo contestar –afirmé- pero sí te puedo decir que no se llama Benjamin, y que forma parte de mi pasado turbulento.
-Dianne… ¿te haz dado cuenta de lo mal que está la situación? Haz causando un escándalo en la… -Interrumpí-
-No me interesan los estúpidos escándalos adolescentes que haya provocado… yo solo quiero… estar con él. –Me recargué en mi almohada y la miré fijamente- yo lo amo… lo amé como a nadie, pero nuestra relación es… destructiva…
-¿Por qué? –Finalmente cedió y se tranquilizó-
-Por que está prohibida…
-¿Quién la prohíbe?
-Mi papá… mi pasado… mi autoestima, la moral y… el miedo…
-¿Por qué está tan mal? ¿Por qué la moral? ¿Acaso son parientes? ¿Son hermanos? ¿Por qué la moral?
-Por que él no es una persona normal… es altamente peligroso…
-¿Peligroso en qué sentido?
-En que es capaz de… -reflexioné y me detuve- no, mejor olvídalo, no debería platicarte mucho de esto, ahora que lo pienso… planeaba narrarte la parte romántica del asunto, pero… creo que hay más partes negativas –Cerré mis ojos y me cubrí con la manta-
-Puedes confiar en mí… quizás en este momento no me quieras decir, pero… si necesitas desahogarte, cuéntame… ha de ser algo realmente fuerte por lo que no me quieres contar… cuestas conmigo, hasta mañana.
-Gracias, Mila, hasta mañana…
Intenté dormirme, pero no lo conseguí. Nuevamente me sentía sucia… de nuevo con el asesino ¡NO! ¡NO! No podía continuar con él, aun que… lo quiera. ¿Por qué lo quiero si hizo tan miserable mi vida? Pero, es que es muy tierno conmigo… ¡Dianne, tonta, quiere seducirte! Si no lo logra por las buenas, lo logrará por las malas e incluso Mila puede salir herida… Oh, pero lo único que busca es mi amor… ¡NO! Bueno… quizás, lo único que busca es amor, alguien con quién compartir su vida…
Si yo le diera el amor suficiente… ¿Podría volverse bueno y olvidar su oscuridad? Posiblemente… quizás, la calidez sea el remedio a todos los males que ha cometido.
La lucha interna y el choque de emociones continuó hasta las 2:00AM, hora en la que por fin logré conciliar el sueño… al día siguiente quizás amanecería con ojeras.
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-Dianne, ya levántate, ya son las ocho y media –Sentí las palmaditas de Mila en mi espalda-
-Ah, claro, voy en seguida. –Retiré lentamente las sábanas y me froté los ojos.
Con trabajo me senté en la cama, caminé hacia el armario-
Lo primero que hay que hacer todos los días es ducharse, entonces me decidí a elegir la ropa que utilizaría en el anhelado primer día libre.
Abrí lentamente la puerta del armario, y me topé con ropa realmente horrible. Mi papá me había hecho vender mis prendas más bonitas, según él, para poder pagar la colegiatura, pero en el fondo, yo siento que lo hacía de castigo, lo hacía a propósito, para que ningún otro chico se volviera a fijar en mi…
Absolutamente todo mi actual guardarropa era de colores pálidos y opacos. Tendían a ser color crema, blanco, verde, azul y amarillo. Colores que no son de mi gusto.
¿Por qué razón buscaba ropa bonita? Me iba a reencontrar con mi Bill, no podía llevar algo feo y cualquiera.
-¿Qué sucede? –Preguntó Mila acercándose a mí. Llevaba puestos unos jeans y una blusa totalmente cualquiera, color blanco con rojo.
-Ammmmm es que… mi papá vendió mi ropa más bonita, así que estoy pensando cual es la menos fea de ésta. –Señalé el armario-

-A ver… no todo está tan mal, mira –Tomó una falda amarilla, un tanto pálida- ésta está muy bonita… -Me la entregó-
-Bueno, es la menos fea que tengo –Reí-
-¿Ya vez? Ahora… toma esta –Me entregó una antigua blusa de mi madre, color crema, de botones y manga larga, hecha de velo un tanto transparente-
-¿Crees que luzca bien?
-Absolutamente… -Pensó- si sabes combinar los zapatos y te haces un peinado bonito, bueno, será un excelente look vintage. –Rió-
-Oh, tu si sabes… -Cogí la ropa y la miré alegre… no 100% convencida, pero igual y sería útil-
No podía contener la emoción de verlo… después de una larga noche de pensar, de reflexionar paso a paso mi problema, había llegado a la conclusión de que me lanzaría nuevamente al amor… ¿Qué tiene de malo? Creo que tengo derecho… a ser feliz.

continuara...