Grito 2 Noche 2 Still Doll «Vestido»

HALLO!!! ¡Hola! ¡Hi! ¡Hello! ¿Como están? Yo bien alegre por haber finalizado un capitulo... patético, lo se, pero es que toda esta semana mi cerebro estuvo tan pero tan seco que ni una sola idea brotó de el, lo juro. Lamento muchísimo mi ausencia, pero ya saben... tarde o temprano siempre vuelvo... ¿sale? tuve uno que otro problema en mi escuela y caí en una pequeña depresión pero ahora que me siento mejor he decidido venir a dejarles un nuevo capitulo de Still Doll... ustedes me dicen que les parece ¿Vale? Agradezco sus comentarios y les suplico que sigan así, sus comentarios son muy útiles y especiales para mi... cuidense mucho, nenas, las quiere: Milagros
P.D. Yazz, nena, me alegró mucho poder hablar contigo eh, wow que mal que mal terminó la primera temporada pero... espero que todo se resuelva ¬¬ te deseo mucha suerte con tu segunda temporada y bueno.. ¡A darle!

Grito 2 Noche 2 Still Doll «Vestido»

-Bill, vas muy callado –Pronunció Tom-
-Lo siento, Tom estoy pensativo…
-Hey, adivina que me traje de la casa de la abuela… -Rió burlonamente-
-Osh, Tom, te dije que no te trajeras el arma pero no me hiciste… -Me quedé mudo al notar que lo que traía en el bolsillo Tom era la muñeca que tanto deseaba, esa que me había intrigado y que llegando a la casa probaría…- te trajiste la… -Estaba totalmente atónito-
-Así es, baby, te traje a tu novia Nikki…
-Oh, Tom… -le arrebaté la muñeca y la miré fijamente. Me moría por llegar a la casa y probar si funcionaba-
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-¿Y bien? ¿La vas a probar o no? –Pronunció Tom desde su cama, dirigiéndose a la mía. Compartimos habitación ¿no lo sabían? Es horroroso estar encerrado en tan solo 4 paredes, los 7 días de la semana, las 24 horas del día al lado de mi hermano, solo de vez en cuando suele ser divertido-
-No lo se, la abuela dijo que era peligroso…
-¿Y le crees todo? Vamos, pide un deseo tonto y vemos si funciona…
-No se si hacerlo, Tom, me da miedo…
-¿Miedo? JAJA! Que tontería, vamos ponte de pie y pide un sándwich
-Bueno ¿Qué podría ocurrir?
Me puse de pie y tomé fuertemente la muñeca. La puse en frente mío y formulé mi deseo en voz alta.
-¡Deseo un sándwich especial! Que esté hecho de jamón prosciutto, aceitunas, mayonesa, mostaza y tomates secos…
Solté una carcajada por mis palabras, pero justo cuanto formulé el deseo, bajé la mirada y noté que la muñeca parpadeó los ojos violentamente.
-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAH! –La aventé al piso, sintiendo un escalofrío-
-Coño, Bill, que sucede… -Tom se puso de pie y miró a la muñeca tirada-
-¡Parpadeó! ¡Parpadeó, Tom! ¡La muñeca parpadeó!
-Bill… -me miró fijamente y posó su mano derecha sobre mi hombro- te he dicho muchas veces que le reduzcas a tu consumo de opio…
-No, cabeza de hoya, hablo en serio, abrió y cerró sus ojos después de que pedí el deseo… no estoy bromeando… -Miré con repulsión a la muñeca-
-Oh, Bill –la levantó pasivamente- LA MUÑECA TE ATACA!! ES CHUCKY!!!
-AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!!!!!!
Tom me comenzó a perseguir con la muñeca en la mano por toda la habitación.
-HAHAHAHAHAHAHAHAHAHA!
Ambos soltamos carcajadas y caímos al piso, aventándonos almohadas y riendo como estúpidos.
Traté de olvidar lo que había visto de la muñeca y reí al lado de mi hermano.
-Tengo sed… -Musitó Tom aventándose a su cama-
-Pues ve por agua a la cocina… -lancé una almohada a su cara-
-Bien, te dejo con tu novia Nikki… -Rió- ah, no, es Chucky… -Dejó la muñeca en su cama-
-Gracioso… -Negué con la cabeza y me quedé sentado en mi cama-
Hasta cierto punto, el estar solo con la muñeca por 4 segundos me llegó a dar miedo, así que alcancé a Tom corriendo en las escaleras.
Ambos bajamos a la cocina y notamos que había un plato en la mesa y encima había un… bueno, es difícil de creerlo, pero había un sándwich.
-Tom… tu hiciste el sándwich ¿cierto?
-Claro que no, capón, a penas vine, además, ni siquiera hay pan… tengo que comprarlo mañana… Tom y yo nos miramos y asentimos con la cabeza. Caminamos hacia el sándwich y lo abrimos. Estaba relleno por, adivinen… si, relleno de prosciutto, aceitunas, tomates secos, mayonesa y mostaza.
Esto comenzaba a darme miedo…
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Nikki. Hoy debo salir con ella por uno de sus muchos caprichos: un nuevo vestido. Quiere que le adelante su regalo de cumpleaños y que éste sea un vestido azul como el cielo, que combine con sus ojos y su bella sonrisa. Si, es bellísima, bueno, para mi lo es, lo suficiente como para que en este momento esté ordenando mi cartera, pensando cuánto costará el vestido y si mi cochinito lo resistirá.



El viernes será su cumple, y según ella, ese vestido se lo pondrá en su fiesta, así que debo darme prisa y salir.
Me alisté lo más rápido que pude y salí directo a su casa. En el camino iba silbando una canción alegre, iba feliz, ya que en su fiesta estaba dispuesto a declararle mi amor y venía pensando en qué palabras decirle o si recitarle un poema o… la manera más romántica de hacerlo, de tal forma que ella decida darme el si.
Cambiando de tema, aun que me da miedo, en mi chamarra llevo la muñeca, por si algún deseo se interpone en el camino, después de todo ayer demostró que sus poderes son ciertos así que… ¿Por qué no?
Llegué a su casa y ella se encontraba sentada en el quicio de la puerta, esperando mi llegada.
-¡Bill! –Se puso de pie al notar que yo llegaba y corrió a abrazarme-
Se sentía tan bien rodear con mis brazos su cintura, estar con ella me alegraba todo el día, nada podría arruinarlo.
-Nikki… -devolví el abrazo-
-Bill ¿Cómo estás? Te he extrañado…
-Haha no nos vimos en 1 día, tontita…
-Pero fue mucho… -Besó mi mejilla-
-Uy… entonces… ¿Qué tal? ¿Quieres ir por tu vestido?
-Claro, ya vámonos, no perdamos el tiempo –Asentí con la cabeza y comenzamos a caminar-
Ella iba muy feliz mientras me tomaba de la mano. Ya parecíamos novios o algo similar…
Ambos caminamos hacia el centro de la ciudad en busca del dichoso vestido que quería, bueno, más bien tratando de localizar la tienda en donde lo había visto (por que lo había olvidado) hasta toparnos con una muy similar.
-¿Segura que es esta tienda? –Pregunté al no ver Ningún vestido azul en el aparador-
-Si, Bill, es esta… ha de estar adentro…
Nikki entró a la tienda. Ambos observamos todos los vestidos y ropa. Había de todos los colores: verde, amarillo, naranja, negro, rosado, morado, plateado, café, blanco, rojo, de todos excepto azul.
-¿Puedo ayudarlos en algo? –Se nos acercó una empleada-
-Si, el otro día vi en el aparador un vestido azul… ¿todavía lo tienen?
-¿Vestido azul? Se lo llevaron justo ayer, era el último que quedaba…
-¿Era el único? –Nikki hizo un gesto de angustia… oh, no, esto me huele a decepción-
-Si, amiga, era el último que quedaba pero… si quieres puedes ver otros a ver si te gustan, por ejemplo, ese rojo de allá te quedaría muy bien –Señaló un vestido color escarlata-
-Oh, no, gracias, yo quería el azul… con permiso…
Nikki estaba devastada, lo podía ver en sus claros ojos. Anhelaba de verdad ese vestido y ahora que ya había sido vendido… oh, Dios, pobre Nikki.
Salimos desilusionados de la tienda hacia la cafetería de en frente. Apartamos una mesa y pedimos un café.
-No te preocupes, ha de haber muchos vestidos más… podemos buscarlos ahora… -Ofrecí tratando de levantarle el ánimo-
-No, Bill, ese era el perfecto… no creo que otro llegue a ser igual de bello
-Nikki… no te pongas triste, por favor… -Acaricié lentamente su mano-
-Trataré, Bill, gracias por ayudarme… -Me dedicó una hermosa y triste sonrisa. No pude más-
Corrí al baño y saqué la muñeca. Esto era un poco torpe, pero si me pudo conceder un sándwich especial… ¿Por qué no un vestido especial?
Tomé con fuerza la muñeca y cerré los ojos para no aterrorizarme de nuevo.
-Deseo que el vestido que anhelaba Nikki vuelva a la tienda…
Sentí como la muñeca se retorció un poco en mi mano, pero traté de controlar mis nervios.
Saliendo del baño, me topé con que Nikki estaba sonriendo, asomándose por la ventana de la cafetería. El vestido había vuelto, estaba siendo colocado en el aparador.
-¿Lo regresaron? –Llegué a su lado impactado-
-Si, Bill, el vestido ha vuelto… ¡Iré ahora mismo por el!
-¡Espera!
Ella salió corriendo como loca, traté de detenerla y calmarla, pero desgraciadamente, no se fijó al atravesar y una enorme camioneta negra arrasó con su delicado cuerpo.
-AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH! –Escuché un agudo grito provenir de su garganta-
-¡NIKKI!
Corrí a verla entre tanta multitud, todas las personas que iban pasando se escandalizaron, se detuvieron y su cuerpo quedó rodeado por personas.
-Nikki, Nikki… -Empujé a todos hasta llegar a ella-
Se me partió en pequeños pedazos el corazón. Mi dulce y alegre Nikki quedó en un enorme charco de sangre, proveniente de su cabeza. Había muerto.
Las lágrimas se empezaron a derramar por mis ojos, joder, lo que me hacía más trizas, es que aún sonreía, alegre, por casi obtener su querido vestido azul…

continuara...

- - - - - - - - - - - - - - - - - - PRÓXIMA NOCHE - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Estoy tan solo, tan frío, tan amargo en esta oscuridad... mi princesa, jamás volverás... ¡Maldita sea! Y todo por ese maldito vestido y esa estúpida muñeca... ¿Muñeca? La muñeca concede deseos ¿No? Soy un completo estúpido... un ESTUPIDOTE ¿Por que no lo pensé antes? ¡DESEO QUE NIKKI VUELVA! Pero por favor, que no regrese descarnada...

Próxima noche: Grito 2 Noche 3 Still Doll «Retorno»

Hi, Miss Alice anata garasu no me de donna yume wo mirareru no?