Grito 1 Noche 2 Dance with the Devil «Baile»

¡Hola! Pff lamento tanto tanto tanto pero tanto mi ausencia, lo se, no tengo pedón pero... creo que el capitulo que les vengo a presentar vale mucho la pena... es el final de Dance with the Devil y espero que les guste de verdad... está un tanto jalado, es lo más diabólico que he escrito, sin embargo, creo que le faltó más terror, su final iba a ser más satánico pero pensé "Creo que a mis tokitas no les gusta tanto sadismo" entonces decidí que nu fuera tan terrorífico... de todas maneras, agradezco a TODAS sus bellos comentarios y espero que les guste este nuevo capitulo... besos, bye!!
P.D.1. Wiiiiii ya extrañaba tus comentarios, Moni... que bien que te gusten mis fics :3 ah y a tu pregunta... son de 2 o 3 capitulos... por ejemplo, este fue de dos... solo hay uno que quizás tarde unos 5 capitulos pero será el más largo... gracias por tus comentarios, se te quiere...
P.D.2. Oigan ¿Recuerdan que la entrada anterior les dije que vería la peli del rito? Pues me inspiré en ella ya que tiene mucho que ver con este grio, se los juro... salí del cine así -----> O.O me fasccinó se los juro.. tienen que verla...
P.D.3. HAHAHAHAHAHAAH!!! Ay Maria me haz hecho explotar de la risa con lo de Tom xDDD hahahahahaah nein yo jamás lo había visto de esa forma, mira, hasta te dejo la imagen original para que veas que no es Tom, ¿sale? Haha tqm espero que te guste el cap :3



Grito 1 Noche 2 Dance with the Devil «Baile»

Ladeé la mirada para buscar a Rachel pero una cálida presencia a mi lado hizo que me estremeciera, que comenzara a temblar de nervios.
Me giré rápidamente y me topé con aquel extraño muchacho de la entrada. ¿Cómo era que había llegado a mi lado tan rápido?
Todos los estudiantes en el baile se quedaron totalmente extrañados, todos se preguntaban ¿Y quién es el? Todas las chicas lo miraban con asombro, y ellos las jalaban para que los vieran a ellos y no se distrajeran con la belleza que había entrado al baile.



Ya teniéndolo a mi lado, noté varios detalles que mi miopía me había impedido ver desde lejos.
Sus ojos eran de un color negro intenso, aún más oscuros que la noche, su piel era como la luna, era tan alto como un poste y tan delgado como un vampiro. Venía vestido irreverentemente… ¿A quién se le ocurre venir de jeans a un baile en el que todos están de casimir? ¿No se habrá equivocado de lugar? Traía accesorios de fina plata y un hermoso y curioso piercing en la ceja… no comprendía. ¿Qué hacía el aquí? ¿Quién lo trajo? ¿Por qué está a mi lado? ¿Por qué me mira de esa forma?
Intenté no intimidarme con su mirada pero se notaba que se dirigía a mi, quería decirme algo o me quería secuestrar, no lo se pero, comencé a caminar al lado opuesto, tratando de vitarlo cuando sentí una mano exageradamente caliente tomarme el brazo, casi me quemaba. Eché un chillido al aire y me encontré a su lado en la pista del baile.
Causó polémica. El me tomó con una mano de la cintura y con otra de la mano, miró fijamente al DJ y con tan solo un chasquido de su mano, la música que estaba sonando se alteró y comenzó a sonar otra… me parece que su título era “Dance with the devil”.
“Here I stand, helpless and left for dead”
La canción comenzó suave, con compás y el me tomó con delicadeza, mirándome fijamente a los ojos. En cuanto las guitarras sonaron, el me apretó con fuerza y comenzó a bailar como nunca vi a alguien.
Su fuerza en los pasos, su profesionalidad y sobre todo su sensualidad en cada movimiento de cada milímetro de su cuerpo, dejó impactado al salón entero, incluyéndome a mi, quien intentaba igualarlo en el baile pero, no podía.
Todas las demás parejas dejaron de bailar y se hicieron a un lado, dejando al guapísimo extraño solo conmigo en la grande pista de baile.
-¿Qué? ¿No vas a decir nada? –Por fin habló. Su voz era totalmente grave y masculina, sin embargo no llegaba a ser tosca, era más bien una voz seductora-
No supe que responderle, abrí mis ojos como un par de platos y me quedé muda de la impresión. Miré sus ojos, eran como un par de agujeros negros que te absorbían y hacían que penetraras en ellos profundamente.
Su boca era tan roja, tan apetecible. Unos bajos instintos me vinieron a la cabeza. Besarlo, tocarlo, era lo que quería hacer en ese momento. Un cosquilleo en la ingle me comenzó a molestar al pensar en el simple contacto físico con el. Con verlo tan solo 5 minutos podías enloquecer.
Soltó una carcajada, se veía divertido con mi reacción. No se si quizás me leyó el pensamiento o tan solo interpretó mi rostro por que alzó una ceja en gesto de “se lo que piensas”.
Bajé la mirada, mis mejillas estaban totalmente ruborizadas. Olí su pecho, era un olor penetrante, como azufre… si, si, olía a azufre pero a la vez a la más dulce miel… era como una perfecta combinación de lo dulce y lo fuerte. Olía a fuego.
-¿Quién eres? ¿Cómo te llamas? –Por fin logré liberar unas cuantas palabras en un delgado hilo de voz-
-¿Mi nombre? –Pensó unos momentos, haciendo hacia atrás sus ojos- ¡Tengo muchos nombres! –Exclamó alegremente- Puedo ser Luz… puedo ser Demian, Demon, Angel, Saty, o como me quieras llamar…
-Son muchos nombres… ¿Entonces como te llamo? –Dije totalmente idiotizada con su belleza, haciendo una pregunta totalmente estúpida-
-He dicho que como quieras… incluso, si quieres… puedes llamarme Bill…
-Si, Bill… tu nombre es precioso… -No dejaba de decir incoherencias y mirarlo a los ojos, totalmente perdida-
La canción finalizó y al chasquido de Bill, comenzó otra, cuyo nombre desconozco pero igual de satánica que la anterior.
El DJ tomó el micrófono y anunció una disculpa, que la consola estaba loca, que no respondía a ninguna canción que el ponía y que, incluso desconectada, seguía tocando.
Todos se extrañaron pero yo… ¿Yo? Estaba temblando de miedo…
En una de las vueltas quedé justo junto a Rachel, quien con los ojos bien abiertos preguntó:
-¿Quién es? –Lo miró mordiéndose el labio-
-No se, Rachel, estoy… -Bill me jaló del brazo e impidió que continuara hablando con ella-
Retaché contra su erguido pecho y entonces comenzamos a girar. Mi cabeza daba de vueltas, durante unos momentos no lo vi a el, más bien vi un abismo negro, un remolino lleno de sombras y de fuego, de oscuridad. Sentía que iba a caer a el, como si del mismo infierno se tratara.
Abrí mi boca para pegar un grito de terror cuando sentí los ardientes labios de Bill pegarse contra los míos, hundiéndome en un infernal beso.
Me jaló y me estrechó contra el apasionadamente, haciéndome pecar aún más.
Todos se quedaron con la boca abierta, incluso una chica se puso de pie mirando y envidiando nuestro beso. Su novio celoso, la jaló y erróneamente pronunció:
-¡Ya deja de ver a ese marica!
Bill se desprendió de mi labios y lo miró fugazmente, chasqueó los dedos y una bocina cayó inmediatamente encima de el.
-¡Ay! –Escuché sus gritos y un montón de personas corrieron a auxiliarlo-
Yo estaba en un trance total pero… ¿El era él el que provocaba que todas esa cosas extrañas ocurrieran?
Salí de mi estado zombi y me atreví a preguntarle.
-¿De donde vienes? ¿Por qué estas aquí? ¿Quién eres realmente?
-¿A que vengo? He venido por ti…
-¿Por mi? Yo no te conozco… -Intenté soltar su mano pero era imposible, pareciera que estaba encadenada a su brazo-
-El otro día te escuché decir que no creías en mi… incluso, te envié una señal pero la arrugaste y tiraste… -Rió perversamente, sus ojos se tornaron casi rojos y su sonrisa era como si quisiera devorarme o torturarme-
Intenté zafarme más y entonces recordé el papelito que me golpeó en la boca. Una señal del diablo. ¡Estaba bailado con el diablo! Maldita sea, pero no existe, no existe, ¡No existe!
Logré soltar su mano y salí corriendo hacia el jardín del salón, huyendo del maniático con el que estaba bailando, por que, el demonio no existe, no existe, no existe…
Llegué al kiosco color de blanco, adornado con hermosas flores y me oculté detrás de el. Me quedé espiando un momento para ver si me alcanzaba cuando escuché un susurro en mi oído.
-No puedes escapar, Amy…
-¡AAAAAAAAAAH! ¡TU NO EXISTES!
-Estoy aquí contigo… -Escuché su voz mientras corría hacia la fuente-
Me senté y grité:
-¡Tu no eres nadie!
-Soy el Diablo… -Rió a mi lado-
Corrí hacia un árbol.
-¡No creo en ti! –Me recargué en el árbol, apoyando mi espalda al tronco-
-¿Entonces por que huyes? –Me tomó de la cintura, ya estando a mi lado-
-¡Por que eres un loco! –Salí corriendo en el pasto-
-Soy Bill… -Vi su sombra a mi lado-
-Y Bill está loco –Retrocedí dos pasos-
-No, tan solo quiere que creas en el…
-Creo en Dios…
-Creo en el Demonio –Abrió bien los ojos-
-No, el demonio fue vencido… -Grité blasfemias-
-¡Esta vivo y a tu lado, Amy, date por vencida! –Me rodeó, di de vueltas y siempre me topaba con el, con su hermoso rostro y su horrible presencia-
-¡MADLITA SEA DÉJAME EN PAZ!
-¡DI QUE CREES EN MI, VAMOS, DILO!
-¡NUNCA!
-¡DILO!
-¡NO!
-¡VAMOS! –Caí al piso de los mareos, recostada en el pasto, viendo el cielo-
-Dilo… -Se recostó encima de mi y besó delicadamente mis labios-
-¡CREO EN TI! –Exploté- ¡PERDÓNAME! Soy una estúpida, si creo en ti, tan solo déjame, lamento lo del otro día, ya ¡DÉJAME!…
-Bien… -rió-
-Creo en ti, ya no tengo dudas, por favor… -Mis lágrimas comenzaron a escurrir-
-Bien, es suficiente tortura para una pobre humana… -Él se levantó y me miró, ahí tumbada, derrotada-
-Vete… -Rogué-
-De acuerdo, me iré, pero antes… ven… -Me extendió la mano para levantarme. Yo, temerosa la tomé y me puse de pie a su lado- quiero que recuerdes que si tu vida es limpia, buena y generosa, vivirás aquí.
Alzó la mano y entonces nos encontramos en un enorme campo de flores, con animalitos tiernos y paisajes hermosos. El cielo, pensé.
-Pero… si te portas mal.. –Me abrazó- vivirás conmigo…
Todo se apagó. Fuego comenzó a botar, convirtiéndose en el infierno mismo. Escuché almas penando, horribles insectos negros volaban en el cielo naranja, incluso, la suela de mis zapatillas me ardían, quemaba.
Ambos regresamos al jardín y sentí gran alivio. Lo miré fijamente y retrocedí un paso. En verdad, creía en el.
-Bien, Amy… ya casi amanece, supongo que me voy… -Se acercó y me besó nuevamente, esta vez, devolví el beso al ver lo bello de su rostro y disfrutando del privilegio de besar a tal personaje- no me olvides nunca, jamás borres esta noche de tu memoria…
Soltó mi mano y se dio la vuelta, caminando como si danzara en el aire. Miré su figura, tan alta, tan delgada, tan… irresistible… Bill… tu me haces cometer locuras…
-¡Espera, Bill! –Grité antes de que se fuera-
El volteó a mirarme y esperó a que prosiguiera hablando
-Llévame contigo… no importa arder en el infierno, si es junto a ti… -Soltó una carcajada, claro, el era alguien muy importante y yo una torpe humana…-
-Bien… entonces… -Respondió- pórtate mal… muy mal…
Asentí con la cabeza y desapareció. Me quedé pensativa… todo lo que me había ocurrido esa noche nadie lo podía saber, solo yo, y lo guardaría por siempre en la memoria.
Finalmente, sonreí, pues sentí un cálido y fugaz beso en el cuello que me estremeció todo el cuerpo.

FIN

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¿Que pedirías teniendo la oportunidad de 4 deseos? ¿Fama? ¿Fortuna? ¿El chico que te gusta? Ten cuidado al formular los deseos por que, todo te podría salir mal, incluso, podrías perder la vida...

Próximo grito: Grito 2 Still Doll «Muñeca»

Hi, Miss Alice anata garasu no me de donna yume wo mirareru no?