¡Hola! ¿Como están, eh chicas? Yo corta en inspiración -_____- esta temporada no ha sido muy buena para mí encuanto a las ideas,así que si no les gusta este grito, tan solo no me avienten jitomates por favor u.u Quiero agradecerles a todas ustedes chicas por sus comentarios... ¡GRACIAS! Mil, mil gracias... espero que este grito tan.. "manso" no les desagrade del todo, puesto que ocupé el poco juguito que quedaba en mi cerebro para escribirlo ¿Sale? jeje.. saludos a todas, chicas, cuidense.. bye...
P.D. Este grito está basado en cuando Bill y Tom tenían como.. 14 o 15 aqños, puesto que si hubiera sido ya grandes sería ridiculo xDD
P.D.2. En el cap anterior puse que se llamaría "miedo" el cap, pero no, lo siento, me equivoqué, es "payaso". Disculpen.
P.D. Este grito está basado en cuando Bill y Tom tenían como.. 14 o 15 aqños, puesto que si hubiera sido ya grandes sería ridiculo xDD
P.D.2. En el cap anterior puse que se llamaría "miedo" el cap, pero no, lo siento, me equivoqué, es "payaso". Disculpen.
P.D.3. Pido también disculpas por la tardanza... he estado muy ocupada con esto de la escuela.
Grito 9 Lights Out «Payaso»
Grito 9 Lights Out «Payaso»
En esta ocasión, incluso mi amargado hermano que renegaba de todo, se encontraba tan alegre como yo.
La economía de nuestra familia, por medio de sacrificios y trabajo duro. por fin había incrementado, y eso significa… ¡Casa nueva! Por fin nos largaríamos de la no muy apreciada vecindad.
Mi hermano y yo empacamos con emoción y euforia todas nuestras cosas y llegamos a la nueva casa.
A medida que nos acercábamos a nuestro nuevo hogar, se veía mucho más acogedor y hermoso. El techo, compuesto por tejas verdes, se veía muy bonito. El color blanco le combinaba muy bien, y las grandes ventanas le daban un toque inigualable.
-¿Les gusta, chicos? –Dijo mamá adentrando el carro a la cochera-
-Si, mamá, es hermosa… -suspiré con nostalgia-
-¿Y tu qué opinas, Tom? –Se refirió a mi hermano-
-¿Yo? Aaaah… no está mal… -Hizo un gesto y alzó los hombros-
-Sabías que tiene piscina? –Le comenté a mi hermano por lo bajo-
-¡¿En serio?! –Abrió grandotes sus ojos- ¡Cool! ¡Podremos traer chicas!
-Baja la voz –Tiré de un hombro a Tom-
-¿Qué dijiste, Tomy? –Preguntó mi mamá-
-Ah, yo… nada, nada… este… ya están todos los muebles aquí, ¿Verdad?
-Si chicos, sólo hace falta acomodar algunas cosas, como por ejemplo su habitación, la sala, la cocina, el baño…
-Jaja, algunas cosas… -Reí pegando mi cabeza contra la ventana del carro-
-Si, lo sé, pero ustedes se van a hacer cargo de la mayoría…
-¿Y nosotros por qué? –Bufó Tom-
-Por que ya están grandecitos y deben ser más responsables.
-Si, mamá…
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Aquel día fue más que agotador, incluso, creo que trabajamos más que10 esclavos juntos.
Tom colocó los sillones de la sala, y colgó los decorativos. A mí me tocó la cocina, y acomodé todas las vajillas y los vasos, coloqué las sillas y la mesa.
Después, subimos a las alcobas y colgamos las cortinas, arreglamos el baño, pusimos cuadros, decoramos, desempolvamos, sacudimos, trapeamos y limpiamos los espejos.
Conectamos nuestro estereo y pusimos música a todo volumen. Entre canción y canción, ambos subimos, bajamos, limpiamos, colgamos, ordenamos, trapeamos, sacudimos, barrimos, etc.
No debíamos perder ni un poco el tiempo, puesto que mientras más rápido estuviera lista la casa, más grande sería nuestra recompensa.
-Ya está… -suspiré aliviado con una gran sonrisa, observando casi los destellos de limpieza-
-Si, eso parece… -Contestó Tom levantando las bolsas de plástico y envolturas rotas del suelo, limpiándose el sudor de la frente- tú dormirás del lado de la ventana, y mi cama estará junto al baño…
-Ay, si, qué cómodo…
-¿Qué? Yo voy más que tú… -soltó una carcajada pícara-
-Bueno, pero yo me quedo con la mecedora…
-Ok, y la tele debe estar en medio de nuestras 2 camas, encima de la cómoda.
Después de tanto esfuerzo, la habitación terminó luciendo abrigadora. Coloqué las cortinas y una pequeña alfombra en forma de círculo.
Tom conectó la pantalla y ya todo estaba listo.
-Listo, ahora hay que ordenar el clóset.
-Bueno, pero cuando regrese, tengo sed… -Me di la media vuelta y caminé hacia la puerta, cuando me topé con una gran caja de cartón frente a mi- Oye, Tom, ¿Qué es esto?
-Ah, es la caja de juguetes que mamá subió hace rato…
-Oh, ya veo…
Me acerqué lentamente hacia la caja y la abrí con curiosidad, quitando los periódicos y encontrándome con mis viejos carritos.
-Mira, Tom, ¿te acuerdas cuando jugábamos?
-Oh, si
-Todavía están geniales –Dije sacudiendo los carros-
-Si, están cool, pero esta está mejor –Sacó una espada intergaláctica- ¡Aún prende!... ¡Toma, esto, Bill! –Me comenzó a dar golpecitos con la espada-
-No, no, espera, Tom, -Alcancé a sacar una pistola de plástico y me defendí con ella-
-Toma, toma, toma
-JAJAJAJAJJA
-Uuuuuuuuuuuuuuuu
Ambos soltamos carcajadas y jugamos como tontos con los juguetes que nos encontrábamos, pero entonces, de la nada, cogí algo un poco duro pero a la vez suave.
-¿Qué es esto… AAAAAAAAAAAAAAA!!!!!! –Aventé muy lejos al muñeco, viendo que era el payaso que tanto temía cuando era niño-
-Ay, ya, deja al pobre payasito… -Lo recogió Tom- no se por qué le tienes tanto miedo, míralo… ¿Acaso no es adorable este pequeño amigo?
-No, que horrible, aléjalo de mi… -Retrocedí unos pasos-
-Oh, ya, en serio… no está tan feo, mira…
Tom me lo mostró y entonces lo observé bien. No estaba tan feo después de todo, incluso, a lo lejos se veía tierno. Su cuerpo era suave y esponjoso y su cabeza dura, pero esbozaba una amigable sonrisa.
-Oh, creo que tienes razón, Tom… cuando era niño me daba miedo, pero ahora… no parece tan malo…
-¿Ya vez? Mira, incluso quiere ¡BESITO! –Me refregó al payaso en la cara-
-No, Tom, déjame –Le di un golpecito-
-Está bien –Bajó la mirada- oh… -bostezó y aventó al payaso-
-Bueno, como que yo estoy muy cansado, mejor recógelo y déjalo ahí…
-Bien –Dejó sentando al payaso en la mecedora-
-¡A comer, niños! –Escuchamos el llamado de nuestra dulce madre-
-Vamos, Tomy, habla mamá –Lo tomé del hombro- y tengo mucha hambre…
Ambos salimos hacia el comedor, pero cuando crucé la puerta, lancé una mirada fugaz al payaso, quien me contemplaba cómodamente desde la mecedora…
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Esa noche, a pesar de todas las tareas del hogar, mamá tenía un compromiso qué atender y nos quedaríamos solos mi hermano y yo.
Ambos subimos a nuestra nueva habitación, y mientras mi hermano tocaba su guitarra, yo me adentraba en un libro de vampiros.
A pesar de lo interesante de la trama, la acción y la emoción, no podía concluir un párrafo sin mirar al payaso.
Algo me incomodaba… estaba seguro de que había superado mi miedo a los payasos, pero aún así, había algo en ese muñeco que no me dejaba en paz.
Molesto, me puse de pie y lancé a su sonriente rostro una toalla, molesto.
-Tom, ya vamos a guardar los juguetes y vamos a dormir, tengo mucho sueño…
-Bueno. –Tom asintió-
Ambos empacamos de mala manera todos los juguetes y abrimos la puerta del clóset, para meter la caja, cuando, en la parte de abajo, nos topamos con otra cajita casi plana.
-¿Qué es eso, Tom?
-No lo sé… quizás los antiguos dueños de la casa la dejaron.
Me agaché con un poco de esfuerzo y saqué la empolvada caja. Su exterior era negro y misterioso.
Me senté en la cama y la abrí. Tenía unas cuantas telarañas y era una tabla de madera, en la cual, traía escritas todas las letras del abecedario, todos los números, decía en la parte de arriba “si” y “no” y hasta abajo “adiós”.
-Una tabla ouija… -susurré-
-¿De verdad? ¡Wow! Yo creí que ya no había de esas cosas…
-Se ve muy vieja… -Dije observándola con cuidado- incluso trae su puntero…
-¿Con que el juego de la copa, eh? ¿Qué pasa si jugamos un poco para ver qué pasa, Bill? –Susurró Tom macabramente-
-No, no parece correcto… hay que decirle a mamá para que la tire o la venda o no sé, pero hay que deshacerse de ella…
-Bill, anda, no seas amargado… ¡No creo que funcione!
-Bueno… -La curiosidad me mataba… Tom tenía razón, ¿y si no funcionaba? Además, sería una experiencia adquirida más y nadie me la iba a quitar- está bien, sólo hay que leer las instrucciones…
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Mi corazón palpitaba muy fuerte, estaba nervioso. Nunca había jugado algo tan peligroso como esto.
Era el momento ideal, pues en las instrucciones decía que debía ser en una noche lluviosa, y precisamente ése era el clima.
Colocamos 3 velas y nos sentamos en frente del tablero, con las luces apagadas.
-¿Comenzamos? –Susurré-Era el momento ideal, pues en las instrucciones decía que debía ser en una noche lluviosa, y precisamente ése era el clima.
Colocamos 3 velas y nos sentamos en frente del tablero, con las luces apagadas.
-Si –asintió Tom-
Ambos colocamos nuestras manos en el puntero y nos vimos a los ojos.
-Vamos Bill, pregunta…
-¿Yo? Fue tu idea, pregunta tú…
-Bien… ¿Hay alguien ahí? –Preguntó en voz alta-
Ambos nos quedamos en silencio. Tembloroso, esperaba a que el puntero se moviera hacia la palabra “si”, y que se formaran poco a poco las palabras, pero nada ocurría.
-Manifiéstate… -Ordenó mi hermano-
Con la presión alta, apreté los ojos y esperé a que algo sobrenatural ocurriera pero… nada, no había rastros de algún espíritu en pena, algún demonio, extraterrestre, campanita o Peter Pan. Nada.
-Tom, creo que no lo estamos haciendo bien…
-No, Bill, lo que pasa es que, como te dije desde un principio, la tabla no sirve para nada… mejor olvídalo, vamos a recoger todo y mañana le decimos a mamá que la tire, ¿Sale?
-Sí –Asentí aliviado-
Ambos apagamos las velas y recogimos la tabla. Nada había ocurrido… genial, ¿no? No estaba decepcionado, pero tampoco estaba muy convencido… ¿Para qué estar convencido? Mejor así, no me meto en más problemas…
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La lluvia estaba en su punto máximo, hacía frío y caían relámpagos una y otra vez.
Ambos ya nos encontrábamos dispuestos a dormir, cobijados entre las sábanas. Había sido un día muy cansado, pero de todas maneras, yo no podía dormir.
Le estaba dando la espalda al payaso, pero aún así sentía su mirada clavada en mí.
Sentía cosquillitas en la nuca y que alguien me observaba, incluso, que en cualquier momento me tocarían. Apreté fuertemente los ojos esperando el golpe, pero no. No debía cerrar los ojos, así que me di la vuelta y decidí vigilarlo mejor.
Lo vi de frente y… ahí estaba, con esa eterna sonrisa… sospechosa. Está quieto, es de hule, no se mueve. Un relámpago cae e ilumina todo, incluyendo la sádica sonrisa del payaso.
Cobardemente, me refugié entre las sábanas, hasta quedarme profundamente... dormido.
continuara....
- - - - - - - - - - - - - - PRÓXIMA NOCHE - - - - - - - - - - - - - - -
Grito 9 Noche 2 Lights Out «Miedo»
After the lights go out on you... after your worthless life is through.. i will remember how you scream
2 comentarios:
wooo...q miedo!! >.<
no m gustan los payasos ._.
al menos no los muñecos...
antes tenia uno y lo tiré XD
mui buen capi!...
ojala puedas subir pronto el siguiente...
salu2
Kriss
Haaay noo ese payaso estupido.
A mi nunk me agradaron los payasos ¬¬
Pero igual el grito se ve interesant X)
Maria
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