Grito 1 Dance with the Devil «Maldición»

¡Hola! ¿Como estan, eh? Yo nerviosita por saber si les gustará el primer capi n.nU la verdad es que acabo de terminar de escribirlo y de verdad espero que sea de su agrado. Agradezco a todas las nenas que han comentado y están pendientes de que nuevo capi hay.
Quiero agradecerles a todas y también a Yazz por todo lo que han hecho por mi, espero conocer a nuevas lectoras a lo largo de este fic y que comenten como siempre, lamento si les está aburriendo este comentario pero es que ya tengo sueñito y por eso les dejo el primer grito antes de irme a dormir. Cuidense mucho, besos ¡Bye!

Grito 1 Dance with the Devil «Maldición»

Ya estaba lo suficientemente grande, este momento lo había deseado desde que tenía tan solo 5 años o quizás, aún más pequeña. Estaba justo a punto de graduarme, debo admitir que me sentía importante… era simplemente “perfecta” con mi 9.9 de promedio general, solo una décima… ¡Una maldita décima y logro sacar 10! Bah, de todas maneras, esa pequeña décima es por la envidia de los malditos maestros fracasados que hubieran deseado ser como yo cuando tenían mi edad, por lo contrario, ahora están viejos y arrugados. Me alegro.
Por otra parte, estoy un tanto frustrada; yo, la magnífica Amy… la hermosa chica de labios rojos, elegante como un cisne, inteligente y astuta como una pantera y sensual y atrevida como una serpiente… ¿Sin pareja para el baile de graduación? ¡Válgame Dios! ¡Esa si es una blasfemia!
Mi mejor amiga, Rachel y yo no habíamos sido invitadas por ningún chico de la escuela, todos los guapos y populares habían invitado a las más “zorritas” de la escuela. No digo que yo no sea coqueta, pero muchas veces prefiero guardarme mis encantos para alguien que de verdad valga la pena, sin embargo, ese “alguien” no ha llegado nunca, los más gentiles, guapos y llamativos terminan siendo novios de las falsas rubias de siempre. Me dan asco.
Aquel día era el último de “clases” pues la verdad ya no prestábamos atención y preferíamos hablar en la clase o guardar todos los libros en la mochila para llevárnoslos a nuestras casas, ya que solo faltaban 2 días para el baile y después vendrían las vacaciones.
Al término del día, Rachel y yo salimos juntas directo a nuestras casas, refunfuñando de nuestra ausencia de parejas.
-¿De verdad crees que nadie nos invite? –Preguntó Rachel inocentemente-
-No lo se, Reachy, pero de todas maneras, si alguien nos invita va estar para el inodoro… todos los guapos tienen pareja ¡Maldita sea nuestra suerte! –Pateé con mi zapatilla amarilla las hojas que caían de un árbol en otoño-
-Ay, que mala suerte… además, ¿sabes que me parte el corazón?
-¿Qué? –Pregunté de mala gana-
-¡Que mi Robbie tiene pareja! – Robbie, Robbie, Robbie … ese maldito tipo es el ex de Rachel… la cortó por andar con su propia vecina… ¿Qué mala suerte, no? Pero adivinen quien lloró con ella por teléfono esa misma noche de su ruptura… exacto, yo-
-Pues mándalo al carajo, no vale la pena un tipo como el…
-Amy, lo quiero mucho… es difícil para mi esto de su noviazgo…
-Pues consíguete otro tipo, hay muchos… ah, pero no, nadie nos invitó al maldito baile, ¿verdad? ¿Ahora comprendes mi frustración?
-Ay, ya, mira… si un chico te invita acéptalo aun que esté feito, de todas maneras tienen sentimientos y es mejor ir con un niño no tan guapo a ir sola… ¿Vale?
-¡Pero es que yo quiero a uno de los más guapos y todos ya tienen a una zorra como acompañante! –Chillé rehusándome a ir al baile con el Jorobado de Notre Dame-
-¡Ay, ya, a las zorras se las va a llevar el Diablo por malas! Y deja de ir criticándolas por que si no, te va a llevar a ti –Rachel habló… ¿Pero que se cree para decirme que me va a llevar el demonio, eh-
-Joder, Rachel, el Diablo no existe… no creo en el…
-¡Amy!
- ¿Qué? Si existiera seguro ya se hubiera llevado a esa bola de ofrecidas, no existe ningún diablo ¿Me entiendes?
Mi amiga se me quedó mirando con un gesto de ofensa y yo me digné a mirarla con cara de “gané yo”.
Justo cuando me iba a reír, sentí como una enorme ráfaga de viento arrasaba con nosotras, cerré los ojos por la bola de tierra que el aire traía consigo y busqué mis gafas.
-Aquí estás mis ¡Auch! –Se me cayeron las gafas al piso-
-¿Qué te pasó? –Preguntó Rachel-
-¡Un maldito papel me pegó en la boca! ¡Que desagradable!
Me agaché a levantar las gafas, cuando me topé con el papel que me había golpeado.
-Este maldito fue el que me golpeó –Estaba a punto de pisarlo cuando Rachel se agachó y lo levantó.-
-Veamos… -Rachel abrió el papelito blanco y leyó lo que decía- “Mientras menos creas en mi, más cerca estoy de ti”
-¿Qué?
-Eso dice… -Arrebaté de su mano el papel y lo leí. Efectivamente, estaba escrito con letra cursiva y el color del papel era un tanto amarillento, como si fuera antiguo-
-Estúpida coincidencia… -Aventé el papel de nuevo al piso-
-Oye, pero… ya me dio miedo, Amy… decía que mientras menos creas en el, más cerca está de ti…
-¿Y por qué tienes miedo? De seguro lo escribió un acosador a su novia… no te preocupes.
-Oye… ¿Oíste eso?
-¿Qué cosa?
-Ya está lloviendo, Amy… -Sentí como unas gotitas de agua me caían en la cabeza-
-Ay, tienes Razón, Rachel, ¡corre!
Ambas corrimos hacia nuestras casas y nos despedimos. La verdad era que ese papelito me extrañó… y si acaso fue una señal de… ¡No! Estupideces… el diablo no existe y punto, mejor me voy a probar mi vestido.
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Pasaron 2 días y llegó por fin la hora del baile. Mi vestido era rojo como la sangre y brillaba adornado con chaquiras, era a propósito pegado a la piel para que se me marcara mi perfecta figura. Lucía totalmente bien, mi cabello estaba suelto y sin rienda alguna, castaño y rizado. Me veía hermosa, era una estupidez que no tuviera pareja, total, ellos se lo pierden.




Escuché el claxon del carro blanco de Rachel y salí corriendo lista, directo al baile.
Ambas íbamos muy entusiasmadas a pesar de nuestra soledad, después de todo, nos teníamos la una a la otra y tal vez, si teníamos que bailar a fuerza, ambas haríamos pareja, aun que nos tacharan de otra cosa.
-¡Ya llegamos, Amy! –Rachel gritó estacionándose en frente del baile-
-Perfecto, ya sabes que hacer ¿Cierto?
-¡Si! Bailaremos juntas, no hay problema…
-Entonces… ¡A darle!
Ambas nos bajamos a las carcajadas y entramos al salón.
Todos nuestros compañeros estaban muy felices, todas las inútiles parejas reían y socializaban, ellas presumiendo sus carísimos vestidos de marca y ellos cuantas abdominales hicieron antes del baile.
Mi amiga y yo, caminamos a una mesa de ponche y comenzamos a servirnos. Unas chicas llegaron a nuestro lado y comenzamos a platicar, ellas reían y hablaban de toda la manoseada que les habían puesto sus parejas y del pésimo gusto de colores en el salón.
Yo solo medio escuchaba y tomaba ponche. Después me darían muchas ganas de ir al baño, pero eso no era problema.
Para mi fortuna, la música era exageradamente alta, de tal manera que no comprendía la mitad de lo que cuchicheaban las tipas, pero después de aproximadamente 20 minutos, ellas, como por arte de magia, se fueron a criticar a otra parte y me quedé sola con Rachel.
-Mira… Robbie anda solo… -Mi inocente amiga lo veía fijamente, se notaba que de verdad estaba enamorada de el, todavía no lo había superado-
-Si… ¿Y su pareja?
Ambas la buscamos con la mirada y notamos que estaba con otro muchacho. Pobre idiota de Robbie pero eso mismo le hizo a Rachel.
-Amy… creo que me está viendo… -Rachel me tomó nerviosamente del brazo. Volteé a mirarlo. Efectivamente, el tipo la estaba viendo. No tardó mucho en que se nos acercara y se parara justo en frente de mi amiga-
-Rachel… yo… quisiera que… habláramos por un momento… ¿Puedes? –Robbie la tomó de la mano y la muy ingrata de Rachel se largó con el-
Joder que esto era lo único que me faltaba. Mi felicidad fingida se volvió de plano ira ¿Por qué mierda prefirió al estafador ese en ves de estar conmigo, su mejor amiga? Ahora gracias a ella estaba SOLA, sin compañía, parada en la esquina del baile, donde en la pista, danzaban Rachel y Robbie sin molestia alguna.
Me quedé mirando a la entrada ¿Qué más podía hacer? Tomé casi 5 vasos de aquel líquido rojo y seguí mirando la puerta.
En cierto momento, pensé en salir de ahí ya que ¿qué caso tiene estar sola en tu baile de graduación? Baje la mirada y estaba dispuesta a salir cuando noté que un chico totalmente ajeno entró al baile.
Fruncí el seño y me tallé los ojos. El muchacho era realmente hermoso, incluso dudé si era muchacha. Venía vestido irreverentemente de mezclilla, playera roja y chamarra de cuero negra. Me llamó mucho la atención el perfecto maquillaje que traía aplicado y su clara belleza, era muy blanco y su cabello era largo, abundante y negro.
Me mordí el labio inferior por el escalofrío que recorrió mi cuerpo al notar que me estaba viendo. ¿Me estaba viendo? Volteé a ver a un lado y a otro para cerciorarme de que era a mi a quien estaba observando, y, efectivamente, no había nadie a un lado, me estaba viendo a mi.
Ladeé la mirada para buscar a Rachel pero una cálida presencia a mi lado hizo que me estremeciera, que comenzara a temblar de nervios...

continuará....

- - - - - - - - - - - - - PRÓXIMA NOCHE - - - - - - - - - - - - -
-¿Quien eres? ¿Por que estás aquí? -Pronuncié mirándolo a los ojos, perdiéndome en la oscuridad de ellos...-
-Bueno... me llaman de muchas formas... -Rió sarcásticamente- puedo ser Luz, puedo ser Angel, Damon, Saty... pero si quieres... llámame Bill...
-Si, Bill... Bill está bien... ¿Que haces aquí?
-Vine para que... creas en mi...

Próxima noche: Grito 1 Noche 2 Dance with the devil «Baile»

Say good bye as we dance with the devil tonight... don't you dare look at him in the eyes...